Un estudio reveló que las personas que recibieron la vacuna contra COVID-19 de Moderna tienen menos riesgo de ser hospitalizadas por el virus, así como menos posibilidad de infectarse, en comparación con los que fueron inoculados con el biológico de Pfizer.
La investigación que se realizó por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve en Estados Unidos, y se publicó en la revista "Journal of the American Medical Association", examinó las infecciones por SARS-CoV-2, las hospitalizaciones y las tasas de mortalidad cuando la variante Delta era la predominante.
Por otro lado, analizó los registros sanitarios electrónicos de más de 637 mil pacientes vacunados de 63 organizaciones de salubridad alrededor del país norteamericano, y abarcó diversas zonas geográficas, edades y niveles de ingresos.
Los datos del estudio incluyeron infecciones por COVID-19 ocurridas en vacunados entre julio y noviembre de 2021, cuando Delta era la variante que prevalecía; se agregaron los incidentes de contagios por irrupción, si la persona no había tenido el virus previamente o si había recibido una dosis de refuerzo.
Entre otras cosas que se tomaron en cuenta están los datos demográficos, los determinantes sociales de la salud, trasplantes y comorbilidades. Además, se compararon las tasas de hospitalización de los pacientes en los 60 días siguientes a la infección.
Los resultados mostraron que la incidencia mensual de casos por COVID-19 fue mayor en los vacunados con Pfizer-BioNTech, que en los que fueron inmunizados con Moderna.
Hubo 2.8 casos de infecciones en vacunados con Pfizer en comparación con los 1.6 de Moderna por cada mil personas en noviembre de 2021.
A su vez, la tasa de hospitalización en 60 días fue de 12.7 por ciento en los inoculados con Moderna y de 13.3 por ciento en los vacunados con Pfizer.
El estudio no demostró diferencias significativas en cuanto al índice de mortalidad entre los inmunizados por ambos biológicos.
Pamela B. Davis, una de las responsables de la investigación concluyó que "ambas vacunas son altamente protectoras contra la infección por SARS-CoV-2 y, especialmente, contra las consecuencias más graves de la infección".
KEFS