¡Mucho cuidado!

Advierten riesgos de comprar sandía o melón ya cortados

La fruta cortada podría contener bacterias que provoquen listeriosis o salmonelosis, infecciones que pueden llegar a ser muy graves.

Una sandía cortada podría traer problemas para la salud
Una sandía cortada podría traer problemas para la salud

Si llevas una vida muy ocupada lo más probable es que te cueste cuidar tu alimentación a diario. Muchos suelen llevar fruta ya cortada en un tupper a donde vayan, para intentar comer algo sano.

Parece, también, ser la solución perfecta para personas que viven solas en casa o son las únicas que consumen estas frutas y optan por comprar la fruta cortada a la mitad.

Sin embargo, puede no ser una buena idea echar al carro una mitad o cuarto de sandía y melón ya cortados y envueltas con plástico transparente, y aquí te decimos por qué.

“Al cortar la fruta, estamos rompiendo la protección natural que aísla la parte comestible del ambiente. Las frutas y las verduras pueden tener en su superficie microorganismos patógenos como Salmonella, Listeria o Escherichia, de manera que, si no se lavan correctamente antes de cortarlas, pueden pasar al interior”, explica Beatriz Robles, dietista-nutricionista, tecnóloga de los alimentos y maestra en la Universidad Isabel I, de España.

Para evitar infecciones, la experta recomienda lavar todas las frutas y las verduras, se consuman con piel o peladas.

La fruta cortada podría contener bacterias que provoquen listeriosis o salmonelosis,
La fruta cortada podría contener bacterias que provoquen listeriosis o salmonelosis,

“En la piel puede haber microorganismos que arrastramos con el cuchillo al interior al pelarlas. Así que lo primero es lavar”, recomienda la experta.

Si el consumo es con piel, Robles recomienda desinfectar la fruta en agua con lejía, metiendo la fruta o la verdura cinco minutos en una solución de tres litros de agua y una cucharada de lejía (que sea “apta para desinfección de agua de bebida”).

Con respecto a la fruta que se vende cortada pero no está guardada en una nevera sino en un estante o un puesto a temperatura ambiente, Robles señala “También puede haber una contaminación procedente del operario o de los utensilios de cortado.

Si la fruta cortada no se mantiene refrigerada, se favorece el crecimiento de los microorganismos y, como es un alimento listo para el consumo, no hay ningún tratamiento posterior que mejore sus características higiénicas”.

Así que ya lo sabes: si vas a comprar un melón o una sandía, mejor elige la pieza entera y si no tienes sitio en el refrigerador para guardarla, o no te apetece consumir tanta cantidad de fruta al momento, opta por una mitad, pero siempre que esté colocada en el congelador del establecimiento.

Al llegar a casa, debes lavar la superficie de la fruta bajo el grifo, ¡no lo olvides! Así evitarás mayores males y podrás disfrutar sin riesgos de estas frutas tan frescas, ricas y saludables.

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