El director general del Instituto Mexicano de Seguro Social, Zoé Robledo, presentó el proceso de transferencia del sistema de salud al IMSS-Bienestar, con lo que se buscará garantizar el acceso a la salud de las personas no derechohabientes, y cuyo arranque será en el estado de Nayarit.
En conferencia de prensa, Robledo Aburto explicó que este nuevo esquema tiene como fin realizar las transferencias necesarias a los estados que decidan, libremente, adherirse mediante la firma de acuerdos y convenios.
Con esto, se espera mejorar las instalaciones de las unidades médicas, así como garantizar que éstas cuenten con el personal, equipamiento y medicamentos necesarios para que los servicios estén disponibles las 24 horas del días y los 365 días del año.
El director del IMSS detalló que el personal de salud actual no será despedido ya que podrán incorporarse y, para que cuenten con un proceso transparente, se implementará una calculadora digital, con la que conocerán las condiciones que se les ofrecerán.
Este proceso involucra tres pasos; el primero es el levantamiento diagnóstico, para conocer las condiciones de servicios existentes en los estados; mesas de trabajo, para compartir información y aclarar dudas de los esquemas de trabajo, y la firma del acuerdo para brindar certeza jurídica al proceso de ampliación de los servicios de IMSS-Bienestar.
El primer gobernador en firmar este convenio de federalización de la salud fue Miguel Ángel Navarro Quintero, de Nayarit, donde el análisis ejecutado identificó que la entidad requiere una inversión de mil 438.4 millones de pesos y que la entidad presenta un déficit de mil 629 trabajadores de la salud.
Zoé Robledo indicó que el 17 de marzo se instalará la primera mesa de transición; el 23 de marzo se habilitará la herramienta digital para resolver las dudas, sobre el proceso de transferencia, de los trabajadores de la salud, y el 1 de abril arrancarán las transferencias.
A la fecha, cuatro mil 747 unidades médicas, ubicadas en Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, ya han sido evaluadas para identificar la situación en la que se encuentran.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que los estados no están obligados a firmar el convenio de transferencia.
“Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Es voluntario. Si hay estados que no quieren participar, pueden continuar con el mismo sistema de que se les entreguen los recursos de las participaciones federales para salud”, destacó.
lemm.