Una de las diferencias que tiene la viruela del mono respecto del COVID-19 es que la primera se transmite por contacto directo con la secreción de las lesiones que provoca el virus, consideró el doctor Óscar Rosas Carrasco, médico-cirujano, profesor-investigador nacional nivel II e integrante del Departamento de Salud de la Ibero.
El docente manifestó que, al igual que el COVID-19, se puede contagiar por medio de la saliva, pero sólo si es por gotas grandes y para su transmisión se requiere estar en mucho contacto con la persona infectada, no como es en el caso del SARS-CoV-2, en donde su principal mecanismo de transmisión es la vía aérea y se necesita poco contacto.
Abundó que en el caso de la viruela del mono, su transmisión no es a una velocidad tan grande como la del COVID-19, y ésta se da por medio de las secreciones de las lesiones, pero que en su fase de cicatrización dejan de ser contagiosas.
El especialista en medicina interna y geriatría expresó que a pesar de que la viruela del mono es un virus distinto al de la viruela, pertenecen a la misma familia (Orthopoxvirus) que les caracteriza por presentar lesiones como ronchas rojas, abultadas, que tienden a ser redondas y en forma de úlcera, es decir, se forma una cavitación y después de un rato hay secreción de pus.
Posteriormente, se seca y queda una costra fuerte, por lo cual deja cicatrices.
El médico sostuvo que entre los síntomas que presentan las personas contagiadas destaca la fiebre, cansancio, debilidad, así como comezón en las lesiones que se presentan principalmente en tórax, abdomen, brazos, espalda, cara y, en menor medida, en las piernas.
De acuerdo con el médico, sólo en algunas personas se llega a complicar la enfermedad, pues la letalidad de los casos severos que producen mortalidad oscila entre dos y tres por ciento, a diferencia del 30 por ciento de la otra viruela.
Y sólo en casos severos puede diseminarse en diferentes órganos como el hígado o pulmones (puede haber neumonía) o en el cerebro (encefalitis por viruela).
"Si no hay factores que alteren nuestro sistema inmune, como las enfermedades reumatológicas, lupus, cáncer, la enfermedad en general, suele ser estable, sin complicaciones. Sólo es importante que las lesiones que provoca no se infecten con bacterias porque puede haber complicación".Óscar Rosas Carrasco, médico
KEFS