La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el viernes dos vacunas contra COVID-19 para menores de cinco años o menos, abriendo la puerta para inmunizar a millones de infantes estadounidenses.
La agencia autorizó la vacuna de Pfizer-BioNTech (PFE.N), para menores de seis meses a cuatro años, y el biológico de Moderna Inc. (MRNA.O) para infantes de seis meses a 17 años.
La vacuna de Pfizer ya está autorizada para su uso en niños y adolescentes mayores de cinco años.
Los biológicos podrán implementarse para los grupos de edad menores de cinco años a partir de la próxima semana, dijeron funcionarios de la Casa Blanca, y las cadenas de farmacias han comunicado que están listas para distribuir las inyecciones.
Un panel asesor de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), que primero debe hacer su recomendación sobre el uso de las inyecciones, se reunirá el viernes y el sábado.
Si bien muchos padres estadounidenses están ansiosos por vacunar a sus hijos, no está claro cuán fuerte será la demanda de vacunas. El biológico de Pfizer/BioNTech fue autorizado para niños de cinco a 11 años en octubre, pero sólo alrededor del 29 por ciento de ese grupo está completamente vacunado, según datos federales.
Como hemos visto con los grupos de mayor edad, esperamos que las vacunas para los niños más pequeños brinden protección contra los resultados más graves del Covid-19, como la hospitalización y la muerteRobert Califf<br>Comisionado de la FDA
"Aquellos a quienes se les confía el cuidado de los niños pueden tener confianza en la seguridad y eficacia de estas vacunas contra el COVID-19 y pueden estar seguros de que la agencia fue minuciosa en su evaluación de los datos", dijo el comisionado de la FDA, Robert Califf, en un comunicado.
Los funcionarios de salud pública y los expertos dicen que, aunque una gran parte de los niños pequeños se infectaron durante el aumento invernal debido a la variante Ómicron del coronavirus, la inmunidad natural disminuye con el tiempo y las vacunas ayudan a prevenir hospitalizaciones y muertes cuando los casos vuelvan a incrementar.