Después del coronavirus

¿Futura pandemia? La UNAM advierte que hay que estar preparados

Se debe fortalecer el sistema de salud, generar mayor confianza en la ciencia e informar a las personas, según el experto universitario

Un experto compartió lo que debe hacerse para enfrentar futuras pandemias. Cuartoscuro / Pixabay.

El COVID-19 paralizó al mundo, las ciudades más bulliciosas se quedaron desiertas por los confinamientos, miles de vidas se perdieron, los científicos crearon vacunas, además advirtieron que no sería la púnica pandemia a la que la humanidad se enfrentaría, por ello la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte que hay que estar preparados para las venideras.

¿Cómo puede lograrse eso? De acuerdo con Mauricio Rodríguez Álvarez, integrante del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM, fortaleciendo los sistemas de salud mundiales y aumentando la confianza en la ciencia.

Esto se logrará fortaleciendo el sistema de salud en cantidad y calidad de los servicios, al igual que mejorar las condiciones de su personal, según dijo el también profesor de la Facultad de Medicina en el Seminario Cuidados para la vida y el bien común, organizado en el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3), de la Universidad Nacional.

Debido a que no es posible vaticinar cuándo ocurrirá la próxima pandemia, conviene implementar elementos que faciliten la identificación temprana de indicadores clave y advertir sobre cualquier situación potencialmente grave, a fin de articular una respuesta oportuna.

La única certeza que tenemos de una situación de ese tipo es que, para eso, falta un día menos
, aseguró Rodríguez Álvarez.

Durante el abordaje del tema Cuidados en pandemia: reflexiones desde la salud pública, el universitario expuso que en situaciones así, la sociedad cuenta en la actualidad con mayor número de elementos para fortalecer los cuidados en donde más se requiere.

Asimismo consideró que la de COVID-19 no fue una, sino varias emergencias sanitarias que al mismo tiempo cada generación vivió “desde donde le tocó”. Por lo que esa enfermedad invitó a repensar las definiciones existentes sobre las atenciones en general de la salud individual y colectiva; también en la forma en que nos relacionamos, así como la manera en la que tratamos al planeta que es nuestra única casa posible.

Otra cosa que planteó la pandemia fue el no ver la salud y sus cuidados solo en las emergencias, sino a atenderlas de manera continúa, para evitar comorbilidades que compliquen un virus nuevo que afecte a la humanidad.

“Ahora, más que nunca, debemos levantar la mirada y procurar construir un mundo mejor”. Es decir, desterrar la injusticia, indiferencia, odio, ignorancia, egoísmo, y fortalecer la solidaridad, empatía, tolerancia y la confianza, subrayó Rodríguez Álvarez.

El coronavirus paralizó al mundo y se debe trabajar para enfrentar otras pandemias.

Los avances y carencias de México

El también vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus reconoció que en México ha habido avances. La plataforma de la vacuna Patria es lo que nos puede ayudar, en términos reales, en otra situación similar.

Recordó que durante la pandemia se tuvo que comprar vacunas de otros países pues en el nuestro no había capacidad poara elaborarlas, debido a que la industria biotecnológica se dejó de estimular por 30 años, lo que causó que incuso los cubrebocas se trajeran de China.

Recalcó que también el país debe ser capaz de realizar pruebas para detectar enfermedades, contar con reactivos y medicamentos. “Tiene que haber una lista de insumos críticos, que no pueden faltar”.

Es importante contar con reactivos para detectar enfermedades.

Sobre lo ya existente, como la preparación contra influenza, dijo que se deben fortalecer, así como la reconversión de los hospitales en caso de ser necesario.

Desinformación, peligroso enemigo

La falta de información suele ser otro obstáculo para avanzar en materia de salud, según Rodríguez Álvarez, “Lo que estamos viendo ahora con el sarampión, las dificultades que ha encontrado esa vacuna en los últimos años para ser aceptada en varios países, es a causa de la desinformación”, pero no hay que confrontar ni polarizar.

Este último aspecto, alertó, es dañino; en México lo hemos visto: “que si la vacuna Cansino era China, que si la cubana, que si la Patria”, una serie de desinformaciones y desacreditaciones que terminan impactando a la inoculación en general.

La información debe fluir para evitar prejuicios como ocurrió con las vacunas.

Resaltó la importancia de la labor del Observatorio de Vacunas, en colaboración con el C3, pues se tomaron las preguntas de las personas y se realizaron artículos e infografías. .

Rodríguez Álvarez añadió: “debemos servir también para sensibilizar a los líderes de opinión sobre estos temas; decir que usar la vacuna Abdala es como ‘inyectarse agua’ es científicamente incorrecto y socialmente irresponsable, porque se genera desconfianza entre los sectores que se tienen que vacunar”.

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