¡Mucho cuidado!

¡Se acabó el mito! Alertan sobre cortar sólo la parte con moho en los alimentos

Las micotoxinas son compuestos tóxicos que pueden producir el moho que vemos en los alimentos.

¡Ojo! Se acabó lo de quitar solo la parte con moho de los alimentos
¡Ojo! Se acabó lo de quitar solo la parte con moho de los alimentos

Aunque no se vean a simple vista, los hongos filamentosos, mejor conocidos como mohos, están en todas partes.

Cuando almacenamos los alimentos en condiciones inadecuadas, empiezan a crecer sobre ellos y y generar micotoxinas, unos compuestos tóxicos que afectan gravemente la salud humana y animal.

¿Dónde podemos encontrar micotoxinas?

Hay muchos grupos de investigación interesados en las micotoxinas y, gracias a sus trabajos, cada vez se conocen más alimentos que pueden estar contaminados. Entre ellos se encuentran los cereales y sus derivados, las frutas y los frutos secos, carne, productos lácteos y especias.

Teniendo en cuenta el porcentaje que representan en nuestra dieta, los cereales se consideran la principal fuente de micotoxinas en el ser humano.

La mayor parte de ellas resisten prácticamente a todos los procesos a los que se someten los granos. Pueden tolerar horneado a más de 200℃ o procesos de fermentación. De ahí que sea tan frecuente encontrarlas en derivados de cereales como el pan.

Ante la presencia visible de moho, debemos eliminar el alimento por completo
Ante la presencia visible de moho, debemos eliminar el alimento por completo

Los controles que pasan los alimentos para llegar al mercado libres de micotoxinas son muy exhaustivos. Por eso la Organización Mundial de la Salud recomienda no comprar alimentos en puestos callejeros o tiendas que no sean de confianza. Podría haber mayor riesgo de que presenten micotoxinas.

Cortar la parte con moho, un acto cotidiano

Es muy importante tener en cuenta que la producción de micotoxinas también puede ocurrir mientras los alimentos están almacenados en nuestras casas.

Hay que tomar precauciones para evitar que los mohos que viven ahí sean capaces de crecer y producir toxinas.

Las mejores condiciones para su desarrollo son humedad elevada y temperaturas cálidas. Por tanto, algo tan sencillo como guardar siempre los alimentos en un lugar fresco y seco es una de las mejores medidas para prevenir la aparición de micotoxinas en nuestros hogares.

Ante la presencia visible de moho, debemos eliminar el alimento por completo. Aunque el resto del alimento parezca sano, puede estar lleno de micotoxinas que pondrían en peligro nuestra salud al consumirlo.

Con información de The Conversation.

JLE

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