El sedentarismo aumentó durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 y puede propiciar a que las personas desarrollen padecimientos cardiovasculares, así como un sistema inmune bajo, aseguró el doctor Diego Balcón Caro, coordinador de Programas Médicos en Nutrición de la División de Promoción de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En entrevista con La Razón, el especialista detalló que las prácticas que se desarrollaron durante la emergencia sanitaria en México, como el home office o la escuela en línea, propiciaron que las personas tengan menos movimiento y limiten sus actividades físicas.
Al estar en casa, la gente suele comer alimentos no nutritivos entre comidas, lo que puede provocar el aumento de peso si no hay una alimentación balanceada, explicó el coordinador.
Antes de la pandemia los niveles de ejercicio físico en el país ya eran muy bajos, pero al menos las personas caminaban al transporte público o hacían más actividades. Ahora los que trabajan desde casa incluso pueden hacerlo sin salir de la cama, lo que trae consecuenciasDiego Balcón Caro
Balcón Caro expuso que, además de la obesidad y la diabetes, el sedentarismo puede derivar en problemas cardiovasculares, pues la grasa que el cuerpo no está quemando se aloja en las arterias.
La falta de movilidad hace que la gente sufra de lípidos elevados, lo que propicia una cantidad elevada de grasa que genera placas de ésta en la sangre
Además, afirmó que “al no realizar actividades físicas, se pierde la calidad de nuestros huesos y se ve afectado nuestro sistema inmune, por lo que podemos estar más expuestos a desarrollar enfermedades respiratorias”.
El doctor mencionó que otros padecimientos pueden aparecer de manera más silenciosa, como la mala circulación en la sangre debida a las largas jornadas que pasan las personas sentadas detrás de una computadora.
La mala circulación de la sangre en muchas personas se puede manifestar de distintas formas, por ejemplo, la presencia de varices o hinchazón en los pies. Esto se da debido a que el sistema circulatorio no recibe el estímulo que necesita para funcionar de manera adecuada
Ante este panorama, Balcón Caro recomendó que las personas adultas y los menores de edad se tomen un tiempo de las actividades de oficina o escuela y hagan ejercicio en casa o salgan a caminar.
Nunca es tarde para activarnos. Hay que aprovechar que la gran mayoría de estados están en verde para salir a caminar o hacer ejercicio al aire libre, con las medidas sanitarias correspondientes
El experto aseveró que, si las personas aún se sienten inseguras para acudir a un gimnasio, pueden tomarse 30 minutos diarios para practicar ejercicio en casa, sin necesidad de aparatos especiales.
Finalmente, reiteró que beber agua diariamente es esencial para que las personas se mantengan hidratadas y sanas.
MAEP