El cáncer de pulmón se ubica como la primera causa de muerte por cáncer en México, cada año mueren cerca de ocho mil mexicanos por esta enfermedad y cuatro millones de personas en el mundo.
Esta enfermedad se produce cuando las células del cuerpo crecen de forma descontrolada, formando un tumor en este órgano.
Se sabe que alrededor del 80 por ciento de las muertes son causadas por el hábito de fumar y la gran mayoría es por el consumo excesivo de cigarros, pero también hay otras causas por las que se desarrolla este cáncer.
“Existen distintos factores que incrementan las probabilidades de padecerlo y aunque algunos de ellos no se pueden modificar, como la edad o antecedentes familiares, existen otros que sí”, señala Isabela Rivas, líder médico oncológico de Roche México.
La especialista explica que otros de los factores que influyen en el riesgo de padecer la enfermedad son: exposición al humo de leña, contacto con sustancias como radón o asbesto y vivir en una zona con alta contaminación del aire.
En cuanto al humo de leña, la especialista señala que son las mujeres quienes tienen más contacto con este humo, esto “debido a que son quienes cocinan, el 37 por ciento de los casos se producen por este factor y por lo general son mujeres jóvenes de 40 años”, comenta Rivas.
Se sabe que cerca de 3.8 millones de personas mueren al año de manera prematura, por enfermedades atribuidas a la contaminación del aire causada por el uso de combustibles sólidos no eficientes para cocinar
Otra causa es esta en contacto con el radón, un gas radioactivo inoloro e incoloro, que existe en el suelo o en las rocas de forma natural, pero se produce por la desintegración del uranio. En el aire libre se diluye rápidamente y no representa mayor problema, pero en minas o plantas de tratamiento de agua se registran altos niveles.
En las viviendas también pueden existir, pero se reducen ventilando la casa, sellando el piso o las paredes e instalando un sistema de extracción. En el caso del agua, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las pruebas de su concentración en agua potable se realicen en función del nivel nacional de referencia para la concentración de radón en el aire.
También, vivir en una zona con alta contaminación del aire es un factor de riesgo sobre todo en países desarrollados o en desarrollo que albergan grandes poblaciones, o al vivir cerca de las carreteras, en donde constantemente se combustiona el diésel o hidrocarburos. De acuerdo con algunos investigadores, se calcula que a escala mundial, el fallecimiento por esta causa es alrededor del cinco por ciento.
En caso de ser vulnerable a alguno de estos factores de riesgo, es importante contemplar estudios de rutina como parte de las acciones preventivas. También se recomienda mantener una alimentación saludable y equilibrada, realizar actividad física por lo menos 30 minutos diarios, así como evitar el tabaco, la exposición al humo de leña o sustancias nocivas para la salud en la medida de lo posible.