De acuerdo con el análisis de las imágenes capturadas en Marte por el Rover Perseverance de la NASA, se confirmó que hace aproximadamente tres mil 700 millones de años existió un lago alimentado por un río en lo que ahora es el cráter Jezero. También se dio a conocer que, con los cambios de clima en el planeta rojo, el río tuvo inundaciones que arrastraron rocas decenas de kilómetros hasta llegar al lecho del lago, donde aún permanecen.
Las imágenes fueron obtenidas a través de la SuperCam Remote Micro-Imager incorporada en el mástil del robot de la agencia espacial estadounidense y estas permitieron observar a detalle el entorno del cráter Jezero para confirmar lo observado desde la órbita, donde se presumió que el lugar era parecido a los deltas de los ríos en la Tierra, de acuerdo con la revista Science.
El cráter Jezero tiene un diámetro aproximado de 35 kilómetros y su estudio se está llevando a cabo por científicos de la NASA y del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, así como por investigadores como Jesús Martínez-Frías del Instituto de Geociencias.
"Estos estudios geológicos de las rocas y afloramientos en Marte realizados por Perseverance confirman su importancia para determinar los ambientes marcianos antiguos y para establecer sus relaciones con el agua y condiciones de habitabilidad", señaló Martínez-Frías en una entrevista con EFE.
Por otro lado, tras la llegada del Rover Perseverance en febrero, se capturaron imágenes con la Mastcam-Z y la SuperCam Remote Micro-Imager, las cuales son de alta resolución y posteriormente fueron enviadas a la Tierra, donde expertos de la NASA las procesó y combinó para finalmente observar sedimentos en el cráter de Marte.
De acuerdo con el grosor, la pendiente y la extensión lateral de cada capa de los elementos encontrados, se concluyó que los sedimentos no fueron depositados por el viento, sino por un flujo de agua, inundaciones y otros procesos geológicos.
Finalmente, se mencionó que con el paso del tiempo, el cráter sufrió inundaciones que depositaron rocas en el delta del lago y tras un cambio climático, se secó.
KEFS