La leyenda del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl ha rebasado no sólo las fronteras al mencionarse en varios países del mundo, sino también ha llegado a la tecnología a través de la Inteligencia Artificial. En redes sociales, la aplicación y el uso de las IAs ha tenido tal efecto, que ahora se elabora cualquier solicitud a través de estas nuevas -relativamente- tecnologías.
A través de TikTok se viralizó una imagen en donde se le pregunta la Inteligencia Artificial qué es lo que interpretaba de una fotografía del Popocatépetl y lo que descubrió realmente nos dejó sorprendidos.
¿El Popo cargando a la mujer dormida?
A través de TikTok, en un video que se viralizó, se observa cómo el volcán Popocatépetl emite una especie de fumarola. La imagen fue capturada por el usuario @betobetochiky y se dirigió a la Inteligencia Artificial para saber qué es lo que interpretaba de esa imagen.
La Inteligencia Artificial arrojó la imagen de un guerrero cargando a una princesa muerta, tal y como reza la leyenda del Popocatépetl con el Iztaccíhuatl, dos de los volcanes más emblemáticos de México.
¿Cuál es esta leyenda de amor?
Según la leyenda, tanto el Popocatépetl como el Iztaccíhuatl representan a un joven guerrero y a una doncella, ambos tlaxcaltecas. Ella era una princesa, descrita como la más bella jamás vista, mientras que él era uno de los más apuestos y bravos del pueblo.
Popocatépetl pidió al cacique la mano de la princesa, antes de enfrascarse en la batalla contra los aztecas y él se la concedió a cambio de que regresara sano y salvo de la guerra para casarse con ella. Sin embargo, hubo un hombre, rival de Popo, que mintió a Iztaccíhuatl diciéndole que él había muerto en batalla.
Fue entonces que, creyendo la mentira del hombre presuntamente azteca, ella murió de tristeza. Tiempo después, Popocatépetl regresó victorioso de la guerra, sin embargo, se encontró con la princesa ya sin vida.
Popocatépetl vagó por las calles buscando cómo honrar su amor, hasta que se le ocurrió ordenar una tumba bajo el sol, amontonando 10 cerros para levantar una gran montaña. Cuando su orden se vio cumplida, tomó el cuerpo de la princesa y lo colocó en la cima de la montaña.
Fue entonces que la besó por última vez y prendió una antorcha, antes de arrodillarse para velar por su sueño. Así es como uno está posado frente al otro. La nieve entonces cubrió sus cuerpos y ambos se convirtieron en los volcanes que hoy conocemos.