Una nueva victoria para la ciencia, en un episodio más de lo que parece ser una película de Hollywood, la NASA dio a conocer un avance que no deja de sorprender. Se trata de un experimento de la unidad de Comunicaciones Ópticas en el Espacio Profundo ( DSOC ), por sus siglas en inglés, resulta que se ha enviado con un láser infrarrojo codificado con datos de prueba, el primer mensaje con éxito a una distancia de 16 millones de kilómetros.
Para poder hacer una idea, eso corresponde a más de 40 veces la distancia de la Tierra a la Luna. Es a través de la nave Psyche, que fue lanzada recientemente, gracias a Space X la compañía de Elon Musk, desde donde se están configurando los mensajes con este gran ancho de banda hasta la Tierra. Se debe destacar que la nave viaja al cinturón de asteroides principal entre Marte y Júpiter; es el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el que se encarga de la administración tanto de Psyche como de la DSOC.
¿Cómo se logró la hazaña? Fue gracias a un transceptor láser de vuelo, un instrumento calificado por la NASA como “de vanguardia”, mismo que está a bordo del Psyche, este aparato es capaz de enviar y recibir señales de infrarrojo cercano, así que se le fijó “una poderosa baliza láser de enlace ascendente transmitida desde el óptico”.
Humanos a Marte. Luego de la victoria que tiene al mundo de la ciencia boquiabierto, la directora de Demostraciones Tecnológicas de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial en la sede de la NASA en Washington, Trudy Kortes, hizo unas declaraciones que dejan claro para dónde van este tipo de avances.
“Lograr la primera luz es uno de los muchos hitos críticos del DSOC en los próximos meses, allanando el camino hacia comunicaciones de mayor velocidad de datos capaces de enviar información científica, imágenes de alta definición y transmisión de video en apoyo del próximo gran salto de la humanidad: enviar humanos a Marte”, dijo.
Además, el objetivo va para demostrar las velocidades de transmisión de datos, de 10 a 100 veces mayor que en la radiofrecuencia de última generación en las actuales naves espaciales, según describe la NASA. Es de destacar que las comunicaciones por radio y las de láser de infrarrojo cercano usan a las ondas electromagnéticas para transmitir datos; sin embargo, la luz del infrarrojo cercano empaqueta los datos en ondas significativamente más pequeñas, y eso permite enviar más.
“La comunicación óptica es una bendición para los científicos e investigadores que siempre quieren más de sus misiones espaciales y permitirá la exploración humana del espacio profundo”, dijo el Dr. Jason Mitchell, director de la División de Tecnologías Avanzadas de Comunicaciones y Navegación dentro de la División de Comunicaciones y Navegación Espaciales de la NASA.
¿Qué es la luz láser? Es muy importante destacar que ésta no se produce de manera natural, es totalmente artificial y para poder generarla se requiere de un aparato que sea capaz de dar una amplitud a la luz por emisión estimulada de radiación, pues, de hecho, la palabra es un acrónimo de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation.
En el láser las longitudes de las ondas son similares, viajan juntas y sus picos son alineados; eso les permite que sus rayos sean directos y específicos, pues la luz no se dispersa. Con ello pueden viajar a distancias muy largas y concentrar mucha energía.