El astronauta japonés Norishige Kanai sorprendió a todos con su repentino crecimiento de 9 centímetros en las tres semanas que llevan en la Estación Espacial Internacional (EEI).
El investigador llegó el pasado 19 de diciembre a la nave. El efecto en su cuerpo se debe a la ingravidez, según la cuenta el propio astronauta en su cuenta de Twitter.
[caption id="attachment_685644" align="alignleft" width="275"] astronauta japonés Norishige Kanai[/caption]
“Hoy tengo una noticia importante. He pasado el examen médico con medición de los parámetros físicos y resulta que a mi estatuara ha aumentado 9 centímetros. Así me he alargado en tres semanas”, escribió Kanai.
El astronauta japonés de 41 años de edad recordó que no crecía de esta forma desde la adolescencia. ”Esto no pasaba desde los tiempos de la educación secundaria. Ahora estoy preocupado sobre si voy a caber en el asiento de la nave Soyuz”, agregó.
El cirujanoruso Vladímir Joroshev dijo que el drástico cambio de la estatura tiene una explicación sencilla. “El tejido se modifica en condiciones de ingravidez. Nuestra columna espinal se compone no sólo por vertebras que son un tejido óseo sino también por discos intervertebrales, que son tejido cartilaginosos”, explicó el cirujano.
Ese tejido cartilaginoso es muy flexible y susceptible a sufrir cambios a diferencia de los huesos que permanecen inalterables en condiciones de ingravidez.
cls