Una patrulla de Policía en Benalmádena, España, encontró a un hombre con un golpe en la cabeza, signos de asfixia en el cuello y los órganos sexuales amputados. El hombre caminaba muy despacio, desorientado, como si estuviera ausente, con sangre en la cabeza y en las manos.
Los agentes lo llevaron al Hospital de Alta Resolución de (CHARE) de Benalmádena. Al desnudarlo, los enfermeros descubrieron que tenía el pene anudado con cordones de zapatos y gomas del pelo, muy apretado. Entonces, se le derivó al Hospital Clínico Universitario.
Durante su estancia en el hospital, el hombre proporcionó versiones contradictorias e inverosímiles de lo ocurrido. Según publica el Diario Sur, cuando los agentes le pidieron la identidad, el hombre dijo llamarse Sergio, Rafael y hasta Naomi. También aseguró ser un extraterrestre y que el pene, no era suyo.
Tras hacer estas afirmaciones, se le realizó un test de alcohol y drogas en los que dio negativo. Tampoco hay constancia de que haya sido asistido en el servicio de psiquiatría del Hospital Clínico.
Un retén de la Brigada de Policía Científica de España tuvo que desplazarse al Hospital Clínico a mediodía para tomarle huellas y tratar de identificarlo.
Aunque todo apunta a que se trata de un posible desequilibrio o trastorno mental, lo cierto es que no hay constancia de que haya sido asistido en el servicio de psiquiatría, ni tampoco que tenga historial de esta índole en el Servicio de Salud.
Otra de las hipótesis que se han manejado fue que hubiese consumido algún tipo de narcótico, como por ejemplo pirovalerona, más conocida como la "droga caníbal", que cuenta con efectos similares a la cocaína.
avs
