Las acusaciones de abuso sexual contra el gurú del yoga Bikram Choudhury, quien en los años 70 comenzó un imperio global al transformar la práctica milenaria en una nueva forma de practicarla a temperaturas de más 40 grados centígrados a la que llamó Birkam Yoga, resurgieron con el documental "Bikram: yogui, gurú, depredador" que esta semana estrena Netflix en su plataforma.
El documental, realizado por Eva Orner, cuenta cómo fue el ascenso a la fama de Bikram Choudhury, que lo convertiría en un multimillonario líder que terminó con demandas de abuso sexual en Estados Unidos, las cuales fueron incluidas a través de testimonios de mujeres de la comunidad yóguica que rompieron el silencio.
Bikram Choudhury fue tres veces campeón nacional de yoga en la India y al crear esta nueva modalidad del yoga, logró llevarla en los años 70 a Estados Unidos. Apostó por el mercado de Beverly Hills, en donde comenzó su expansión internacional.
El método de Bikram conocido como “yoga caliente” consiste en realizar una secuencia de posturas específica en una habitación climatizada que ponen a prueba la resistencia de los que llevan a cabo esta práctica sudorosa en la que el intenso calor obligaba a su creador a presentarse con un diminuto bikini para impartir la clase.
El boom del negocio de Choudhury llegó a tener hasta 650 estudios, sólo en Estados Unidos, y logró expandirse hasta Asia, Europa y Australia, esto trajo grandes retribuciones económicas para gurú del yoga, ya que tan sólo abrir una franquicia costaba 10 mil dólares, además cada una le entregaba un cinco por ciento de sus ingresos y dos por ciento para el fondo de publicidad.
La técnica de Bikram era tan famosa que entre sus clientes estaban políticos y celebridades como Michael Jackson, Shirley MacLaine o Martin Sheen, quienes asistían a sus clases o a campamentos que él impartía. Incluso llegó a cobrar hasta 16 mil dólares por persona en sus exclusivos campamentos.
[caption id="attachment_1054167" align="aligncenter" width="300"] (Izq. a der.) Michael Jackson, Bikram Choudhury y Quincy Jones[/caption]
Por más de 30 años Bikram fue el emperador del yoga, pero entrando la década de los años 2000 su imperio empezó a resquebrajarse cuando comenzaron a salir a la luz testimonios de abuso sexual y agresiones de parte de personas que asistían a sus clases y retiros.
Eva Orner presenta en su documental “Bikram: yogui, gurú” los testimonios de las mujeres que lo han acusado. En marzo de 2013, Sarah Baughn, una de las maestras de Choudhury, lo denunció por acoso sexual.
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En mayo de ese mismo año otra mujer, que no ha revelado su nombre por cuestiones de seguridad, lo denunció por violación.
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La mujer que se hizo llamar Jane Doe reveló que las personas más cercanas a Choudhury servían como reclutadores de mujeres para que fueran las víctimas del gurú.
Para julio una de sus trabajadoras Jafa-Bodden lo acusó por haber abusado de ella y obligarla a encubrir abusos hacia otras personas. La mujer se negó y Birkam la despidió injustificadamente.
El caso llegó a la Corte de California y en 2016 ésta falló a favor de Jafa-Bodden y ordenó que Choudhury le pagara 924 mil 500 dólares por daños reales, y 6.4 millones en daños punitivos.
Pero Bikram decidió no pagarle nada y huyó de Estados Unidos hacia la India, luego se fue a Tailandia, pasó por Japón y finalmente eligió a México como su lugar de exilio.
El maestro del yoga llegó a Acapulco en donde todavía se encuentra activo. "Actualmente está en Acapulco impartiendo clases de formación de maestros”, señaló Carla Minnard, abogada de Jafa-Bodden, en una entrevista con la agencia France Presse.
El Bikram Yoga en México
La expansión del Birkam Yoga también alcanzó a México, en donde también hay estudios para practicarlo en las zonas de Condesa, San Ángel, Polanco y Las Lomas, sitios que actualmente están vigentes.
