Cyril Aggett, un abuelito de 86 años, logró hacer frente a la depresión, tras sufrir la muerte de su esposa Shirley, gracias a los alumnos de un comedor estudiantil en Playmouth, Inglaterra, quienes lo hicieron su invitado especial.
Él y su esposa comían diariamente en este comedor que está cerca de su casa, al que asisten con frecuencia alumnos de un colegio aledaño. A la pareja le gustaba este lugar porque la calidad de los alimentos es buena y los precios son accesibles y además eran conocidos entre los comensales.
Pero un día la esposa del abuelito Cyril Aggett falleció a causa de cáncer, así que de dejó de visitar este lugar. El hombre había entrado en depresión tras la pérdida de Shirley. Así que los estudiantes notaron que el hombre y la mujer ya no asistían al comedor, y se dieron a la tarea de investigar el motivo de la ausencia de la pareja.
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Se enteraron del difícil momento por el que estaba pasando el abuelito Cyril Aggett, y los jóvenes estudiantes no dudaron en buscarlo e invitarlo a comer con ellos para que no estuviera solo.
El abuelito señaló que fue gracias a los estudiantes que recobró las ganas de vivir, pues conversa con ellos cada vez que va al comedor. “ Hace un par de meses no me levantaba hasta pasadas las 2 de la tarde. Creo que fue Shirley la que me dijo ‘ponte los calzoncillos y sal a la calle’. Volver aquí me sacó de mi cueva otra vez”, compartió para el medio inglés This Morning.
Los estudiantes se han encariñado tanto con el abuelito que hasta están haciendo un plan para visitar a Cyril Aggett durante las vacaciones de la temporada de invierno.
KR