El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha acaparado la atención no sólo por ser el hombre que dirige la estrategia nacional contra el COVID-19, sino también por la empatía que entabló con los mexicanos.
Una de las pruebas es que diariamente se encuentra en tendencia en las redes sociales por los informes sobre los avances de la enfermedad en México, pero en esta ocasión el funcionario llamó la atención porque cambió su outfit formal, de saco y corbata, por uno mucho más relajado en el que destaca la clásica playera estilo polo de la marca Lacoste.
El funcionario revivió la moda de estas playeras polo porque inmediatamente los usuarios halagaron el look de López-Gatell y hasta preguntaron en dónde podían comprar una.
Por supuesto que la firma francesa no perdió tiempo para aprovechar que estaba en tendencia gracias al doctor López-Gatell y en su cuenta de Twitter de México compartió el link para comprar la playera.
En la página de la marca señala que dicha playera viene en más de 30 colores y su precio original es del 1, 999 pesos, pero cuenta con un descuento que la deja en 999 pesos.
El subsecretario volvió a dar de qué hablar en la conferencia de este domingo 5 de abril, ya que volvió a aparecer frente a los medios de comunicación con otra playera del mismo estilo.
Esta vez la prenda era de color blanco detalles en el cuello y en la bolsa en color negro y rojo, así como el número 38 en la manga izquierda, la cual es de la firma italiana Scappino, cuyo precio de lista es de 1,790, pero está rebajada a 895 pesos.
Debido a su atuendo el funcionario generó más de 196 impresiones en los tuits que hablaron de él este domingo 5 de abril.
Así surgió la playera polo
Y aunque las playeras polo se volvieron tendencia luego de que López-Gatell las portó, lo cierto es que son una prenda básica en el guardarropa de los hombres.
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El origen de esta clásica pieza de vestir se remonta al siglo IX en la India en donde surgió el deporte de polo, cuya vestimenta para el juego incluía camisetas de manga larga, gruesas, hechas de algodón, pero a los jugadores les generaba cierta inconformidad y decidieron añadirle el cuello con botones.
Sin embargo, a principios del siglo XX los tenistas profesionales usaban una camisa parecida para jugar acompañada de pantalones de vestir y cinturón, pero a uno de los jugadores reconocidos de ese tiempo Rene Lacoste le resultaba incomodo para jugar.
Él ganó siete torneos individuales y jugó en el equipo francés que ganó la Copa Davis en 1927 y 1928 y debido a su gran desempeño como atleta decidió romper el protocolo del juego y crear su propia camiseta.
René Lacoste colocó la comodidad en primer plano y desafiando las convenciones acortó las mangas de la típica camiseta de tenis para crear el cómodo polo que conocemos ahora y que lució el doctor Gatell en las conferencias reviviendo el estilo que mantiene el lado casual del deporte en sí y el lado formal de las raíces de los elegantes deportes como el tenis o el polo.
KR