El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha usado, en varias ocasiones, canciones de bandas de rock durante diversos actos de campaña, lo que ha provocado el descontento de los artistas o sus herederos, quienes le prohibieron al mandatario que utilice las composiciones.
Linkin Park
El 18 de julio el magnate publicó en su cuenta de Twitter un spot de su campaña electoral con la que busca reelegirse el próximo mes de noviembre, sin embargo, el anuncio contenía la canción “In the end”, uno de los temas más representativos de la agrupación Linkin Park.
La banda inmediatamente hizo una reclamación por derechos de autor, lo que obligó a Twitter eliminar el contenido del video de su plataforma.
Además, Linkin Park emitió un mensaje a través de esta red social en la que señaló que no respalda a Trump y que le prohíbe al mandatario y a cualquier persona relacionada con la campaña electoral emplear su música.
“Linkin Park no ha apoyado ni apoya a Trump ni autoriza a su organización el uso de ninguna de nuestra música. Hemos emitido una orden de cese y desistimiento”, se lee en el perfil de Twitter de la agrupación.
Esto generó una ola de reacciones de parte de los usuarios y fans de la agrupación; algunos cibernautas recordaron un antiguo mensaje que el fallecido líder de Linkin Park, Chester Bennington, escribió en Twitter en el que calificó al magnate como un peligro para Estados Unidos.
"Repito... Trump es una amenaza mayor para Estados Unidos que el terrorismo. Tenemos que recuperar nuestras voces y defender lo que creemos", se lee en la publicación.
Rolling Stones
El pasado 20 de junio Trump asistió a un mitin en Tulsa, Oklahoma, en el que sonó el tema “You can’t always get what you want”, luego de que el ironizó con la relación de China y el COVID-1,9 denominando al virus con el juego de palabras “kung-flu”, y afirmando que uno de sus contrincantes, Joe Biden, es “una marioneta del extremismo de izquierda”.
Rolling Stones no se quedaron con los brazos cruzados y amenazaron al magnate con llevarlo ante la justicia si seguía ocupando sus canciones, pues también se usó en un acto en 2016.
Los rockeros están en relación con el organismo estadounidense de protección de los derechos de autor musicales, BMI, el cual anunció que cualquier utilización de las composiciones es los británicos significaba una violación a la ley.
“La BMI ha informado al equipo de campaña de Trump en nombre de los Stones que la utilización no autorizada de sus canciones constituiría una violación de su acuerdo de licencia”, se lee en un comunicado emitido por el organismo.
Tom Petty
En el mismo mitin de Tulsa se escuchó el tema “I won’t back down” de Tom Petty, hecho que causó la molestia de los herederos del músico fallecido en 2017. La familia de Petty emitió un mensaje en el que dijo que, además de no haber autorizado el permiso, el cantante nunca habría querido que su canción fuese utilizada “en una campaña de odio”.
Queen
En 2016, el magnate asistió a un convención del Partido Republicano en la que sonó un clásico del rock “We are the champions” de Queen.
La agrupación prohibió el uso de uno de sus temas más conocidos y a través de Twitter explicó que la composición se empleó en contra de su voluntad.
Otros artistas como Adele, R.E.M. y Neil Young también han hecho reclamaciones por la aparición de sus canciones en eventos políticos de Trump y del Partido Republicano.