Durante la pandemia los cubrebocas o mascarillas son el mejor aliado para evitar el contagio de COVID-19, por lo que cada vez más personas y marcas de ropa se han sumado para elaborar estos productos, ahora de primera necesidad, para convertirlos en accesorios de lujo y elegantes.
La estilista de Bruselas Aude De Wolf creó una “mascarilla bufanda”, una prenda está hecha de lino, cashmere y otros materiales de alta calidad para combinar mascarillas con chales de lujo.
“Me inspiró mi madre porque no le gusta su cuello”, dijo De Wolf, quien ya cosió unas mil 500 mascarillas gratuitas para hospitales.
“Puedes quitarte la mascarilla cuando estás en el auto y volver a ponértela en las tiendas (...) Se podría decir que es un producto de lujo”, agregó sobre su diseño, que vende por 160 euros (185 dólares), o sea, unos 4 mil 122 pesos mexicanos.
La creadora de prendas y accesorios de alta costura Olivia Hainaut ha usado sus habilidades para crear mascarillas con lentejuelas, joyas y otros toques extravagantes, como flores de seda. Se venden desde 75 euros (casi 2 mil pesos mexicanos), dependiendo del trabajo y los materiales involucrados.
“Estas no son mascarillas para uso diario, tal vez para una fiesta o una boda (...) la idea es alegrar algo que es muy triste”, dijo sobre la pandemia.
Con información de Reuters