Guardar comida en recipientes de plástico, como yogur o helado, puede ser perjudicial para la salud. La Profeco, a través de su Revista del Consumidor, en su edición del mes de septiembre, señaló que el uso de estos envases para almacenar alimentos trae consecuencias negativas para la salud.
De acuerdo con la investigación del organismo, el plástico de estos recipientes está destinado para un sólo uso por lo que ampliar su vida para refrigerar podría ser una entrada de bacterias.
“Considera que los envases son de un solo uso por lo que cuando se utilizan más de lo que se espera, sobre todo los de plástico, pueden deteriorarse (agrietarse o romperse). En el caso de los alimentos esto se convierte en la entrada de bacterias”, se lee en la publicación.
El deterioro de los botes de plástico de yogurt o crema puede liberar las sustancias químicas que poseen los envases, mismas que entran en contacto con los alimentos que se colocan dentro de ellos.
La publicación señala que lo recomendable es que se conserven los alimentos en recipientes creados para ello.
Con respecto a estos envases de plásticos sugiere que, al cumplir con su ciclo de un solo uso, se le puede dar otra utilidad, por ejemplo, para guardar objetos.
Profeco también hace recomendaciones sobre el uso de las bolsas herméticas. Señala que se pueden reutilizar si se usa para meter sándwich, galletas o fruta, siempre y cuando la bolsa se lave adecuadamente por dentro y por fuera.
Sugiere no volverlas a usar después de que en ellas se haya guardado carne o pescado crudo, “corres el riesgo de exponerte a la contaminación cruzada (transferencia de microorganismos como bacterias, virus y parásitos). Lo mismo con los alimentos grasientos o que dejan residuos que no se pueden eliminar por completo”, afirma la publicación.