Samuel Paty era un profesor de Historia y Geografía y trabajaba en una escuela en una comunidad llamada Conflans-Sainte-Honorine. Fue decapitado el viernes a unas calles del colegio en el que impartía clases. Su muerte conmovió al mundo y se clasificó como un acto terrorista.
Quienes lo conocieron lo describen como una persona amable y muy apasionada por la docencia. “Era muy discreto y benevolente, apreciado por los estudiantes y sus colegas. Amaba su trabajo y respetaba a sus estudiantes”, recordó la madre de uno de sus alumnos en una crónica de Le Parisien.
En una clase sobre libertad de expresión, el profesor de historia mostró a sus alumnos unas caricaturas del profeta Mahoma, hecho por el que fue asesinado por un joven de 18 años de origen checheno.
De acuerdo con Rodrigo Arenas, copresidente de la mayor asociación de padres de familia del país, el profesor invitó a los estudiantes musulmanes a salir del aula antes de mostrar una caricatura del profeta Mahoma.
El padre de un alumno que se encontraba en la clase explicó que el maestro no quiso escandalizar a algunos de los niños, pero la secuencia igual causó mucha controversia entre algunas familias.
El asesino del profesor fue abatido por la policía a unos 600 metros de donde murió el maestro, porque el sujeto ignoró la orden de tirar sus armas y actuaba en forma amenazante.
Por otra parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó la muerte del docente y describió el hecho como un “ataque terrorista islámico” y exhortó a la nación a mantenerse unida.
Los usuarios de Internet se mostraron conmovidos por la muerte del profesor y se solidarizaron con la familia del maestro enviando mensajes de apoyo a través de las redes sociales.
KR