La actriz mexicana, Martha Higareda, hace unas semanas relató en una entrevista la experiencia paranormal que vivió en un hotel de Zacatecas pero no reveló el nombre.
Martha narró que en el hotel le ofrecieron hospedarse en el cuarto más antiguo, pero sin saber lo que esa noche le esperaría.
Ya a la hora de irse a la cama aseguró haber escuchado un ruido extraño, de inmediato se dirigió al baño y vio las llaves del lavabo abiertas.
Luego de cerrarlas, se regresó a la cama y las llaves volvieron a abrirse, fue ahí cuando la actriz imaginó que se trataba de un fantasma, por lo que comenzó a rezar.
Otra vez en cama, ya con la luz apagada, sintió que alguien la estaba viendo, y aseguró que cuando abrió los ojos vio a un señor que llevaba un sombrero de bombín, lo que le causó terror.
Después comenzó a sentir que cerca de sus pies la cama se hundía, como si el hombre se hubiera sentado ahí; Martha no soportó más y corrió hacia a la recepción.
A la hora de hablar con la recepcionista y contarle su experiencia, la mujer dio a entender que sí había un fantasma en el hotel. Por lo que Martha optó por no regresar a la habitación y decidió dormirse en la recepción.
Antes de partir, la recepcionista le habló del hombre del bombín y le contó que él antes vivía ahí y que era común verlo rondar por el hotel, pero sobre todo en la habitación donde Martha se hospedó.
¿Cuál es el hotel?
Se llama Mesón de Jobito y es conocido por sus historias de fantasmas. Fue construido en 1700, originalmente se pensó como una casa particular, pero finalmente se usó como mesón en el que comerciantes pagaban unas monedas para pasar la noche o resguardar sus mercancías. En el espacio que actualmente es el patio, se instalaba un mercado.
En la década de 1940, este lugar fue acondicionado como vecindad; contrario al relato de Higareda y a decir de los propios vecinos de la zona, el hotel nunca fue un convento pero sí es famoso por sus apariciones fantasmales , sobre todo en la habitación 107.
La habitación 107 es donde se aparece Jobito, quien fuera habitante de ese lugar y quizás el hombre que vio Higareda aquella noche.
Por lo famosa que es dicha habitación, a veces es necesario reservar con un mes de anticipación. Sin embargo, aseguran, los fenómenos paranormales también suceden en otras suites. Y no es raro que los huéspedes reporten ruidos o luces extrañas en sus fotografías.
¿Qué te parece? ¿Te hospedarías en la habitación 107?
JLE