Para defenderse de agresiones tras el descontento en un partido, un árbitro sacó una pistola cuando se acabó el juego.
El susto ocurrió en Honduras, donde el árbitro estaba rodeado de jugadores al finalizar el partido, pero estos no sabían que llevaba pistola.
Cuando los aficionados también comenzaron a acercase, enojados por el resultado del partido, el árbitro sacó la pistola para que no lo golpearan.
Árbitro se defiende con una pistola en partido de futbol
La gente estaba enojada porque el árbitro no marcó un penal al final del partido, pero no esperaban que fuera al juego armado.
Un familiar le habría dado el arma para que alejara a quienes se le acercaran; cuando la gente lo vio hubo reacciones de risas, miedo y alguien le gritó “Woody”, en alusión al personaje de Toy Story.