Laurencio Armendáriz, de 62 años de edad, fue dado por muerto por sus familiares quienes incluso le organizaron un sepelio.
Para sorpresa de todos, el mismo día del funeral el sujeto regresó caminando a su casa en el poblado de Guachochi, en Chihuahua.
El señor quedó incomunicado luego de partir al campo para trabajar, causando la preocupación de sus seres queridos.
Además, el 20 de diciembre policías locales hallaron el cadáver de un sujeto que falleció por broncoaspiración, y al ver que tenía rasgos similares a los de Laurencio, entregaron el cuerpo a los familiares.
“Me sepultaron y mire, aquí ando caminando, me da coraje cómo las autoridades hayan cometido este error tan grave”, cuenta Armendáriz en entrevista para medios locales.
De esta forma sus allegados le lloraron, le rezaron, le dieron el último adiós y hasta lo sepultaron.
Hasta el momento no se ha determinado a quién pertenece el cadáver del hombre que fue enterrado.
Con información de Debate
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