El usuario @JaimePrimeroR relató en su cuenta de Twitter cómo solía vivir el Día de los Inocentes con su abuela, hasta que un año una broma se le fue de las manos. “Porque sí, amigos, mi abuela era analfabeta pero no tonta: me seguía el juego para hacerme feliz”.
Cuenta que un día, otra persona y él decidieron hacerle una cruel broma a su abuela fuera del Día de los Inocentes para que no sospechara nada. Ambos la llamaron por teléfono y se hicieron pasar por periodistas de un diario con el objetivo de realizarle una entrevista sobre abuelos futbolistas.
Pero la abuelita les respondió: “Ay, qué ilusión”, y su emoción los hizo ver que estaban en problemas. “Como no sabíamos dar marcha atrás sin hacerle daño, le hicimos una entrevista. Al acabar, nos miramos asustados y nos dijimos “¿Y ahora qué hacemos? ¿Tú te acuerdas de lo que dijo? Que esta no es tonta”, agrega Jaime.
Una broma de la que su abuela nunca se enteró
Para que no se diera cuenta de la verdad, el nieto plagió una página de un diario para llevársela a su abuelita; "Le puse una foto de mi abuela con pie de foto y todo y escribí una entrevista con todo los que nos sonaba que había dicho. Me lo curré muchísimo en una época en la que el Word no era tan sofisticado como lo es hoy”.
“Mi abuela no sabía leer, pero eso le había agudizado otros sentidos. Y no, no quería hacerle daño, quería que siguiese ilusionada y presumiera de su entrevista sin que nadie se pudiera reír de ella”.
Afortunadamente, el plan del hombre resultó y su abuela nunca se enteró de la broma. “Allá me fui, con la entrevista maquetada y con mucho miedo a que se enterase de la broma que nos salió mal. Por una vez, se tragó enterita la única broma que no debería haberle hecho. Aún hoy me da rabia contarlo por si mi abuela, que ya no está, se entera y se desilusiona”.
Él se arrepintió pero usuarios lo felicitan
El hilo tiene decenas de miles de reacciones y como señala Mag, los cibernautas aplaudieron el gesto de Jaime Primero; “No sé si regañarte por la broma o comerte a besos por cómo lo resolviste, “Yo aquí veo mucho amor a tu abuela. Ojalá un día tener un nieto como tú”; “¡Qué hermosa historia, Jaime! Me alegro de corazón y me emocionaste”.
AHM