El veterinario Soner Büyümez, se encontraba trabajando en una granja en el centro de Turquía, cuando escuchó a la distancia un sonido desesperado que no pudo ignorar, era como si pidieran ayuda.
Lo que Soner encontró al localizar el sonido, fue a una perrita enterrada hasta el cuello, parecía preocupada y desesperada por salir de ahí. "Corrí inmediatamente al lugar", comenta el veterinario, "hubo un deslizamiento de tierra. Vi un perro atrapado en el suelo. Sólo su cabeza permaneció (sobre el suelo)".
"Cuando la vi por primera vez, fue muy molesto", dijo Soner, él sabía que tenía que actuar. Tomando rápidamente una pala, comenzó a cavar y mientras movía la tierra, escuchó otro débil sonido.
Fue así como se dio cuenta de que la perrita no estaba preocupada por si misma, había más perritos con ella que no podían verse: "Escuché el llanto de los cachorros... Estaban bajo tierra”.
Cuando la madre fue retirada de manera segura, Büyümez comenzó a cavar una vez más para salvar a sus bebés, en total salvó a siete cachorros que habían sido enterrados vivos después de que su madriguera subterránea se derrumbara.
Soner Büyümez cree que se trataba de una perra callejera que sobrevivió sola en ese lugar, pero ahora ella y sus bebés ya no estarán solos: "Su estado general es muy bueno. La madre y sus cachorros están protegidos... Los cuidaré como si fueran míos".