La historia de una mujer que padece dos tipos de cáncer por su adicción a las camas de bronceado se hizo viral en redes sociales. La protagonista es Julie Elron, de 56 años de edad, quien desde sus 24 años de edad comenzó a broncear su piel.
La mujer cuenta que desde entonces hacía uso de las camas de bronceado por lo menos dos veces por semana y que permanecía dentro todo el tiempo que le fuera posible. Elron asegura que le gustaba broncearse porque la hacía sentir más sexy, pero su adicción le ocasionó una terrible condición médica.
Debido a su adicción al bronceado, los médicos le indicaron que padecía de dos tipos de cáncer de piel: carcinoma de células basales y carcinoma de células escamosas. Aún así, la mujer no declinó de los salones de bronceado y seguía asistiendo como de costumbre. Ella misma afirmaría que su adicción no la dejaba parar.
Pero lo peor para la mujer adicta al bronceado vino después, cuando tuvo que empezar su tratamiento para el cáncer de piel. El tratamiento de Julie Elron consistía en aplicar una crema de quimioterapia durante un mes. Y aunque ella logró seguir las indicaciones durante 27 días ininterrumpidos, asegura que hubiera sido menos doloroso que le cortaran el brazo.
“Habría sido menos doloroso cortarme el brazo, es lo que creo que le dije a alguien en algún momento. Pensé que se sentía como si alguien me hubiera echado ácido en la cara”, dijo la mujer.
Pero no solamente fue el tratamiento. La mujer también se tuvo que someter a una cirugía de Mohs, la cual es un tratamiento que consiste en cortar capas de piel para buscar indicios de cáncer.
Ahora Julie Elron se dedica a contar su historia para crean conciencia entre las personas, pues el tormento que tuvo que pasar no se lo desea a nadie. Es por eso que recomienda usar protector solar en todo momento, incluso si está nublado. Pero sobre todo, recomienda jamás utilizar camas de bronceado antes de que sea tarde.
