No cabe duda que la inflación y la crisis energética ha pegado duro a los bolsillos de los ciudadanos chinos, al grado que algunos buscando ahorrarse el pasaje se ven en la penosa necesidad de trasladarse por más de seis horas en bicicletas acuáticas a través del mar abierto y sin chalecos salvavidas hacia su trabajo.
O al menos así lo hicieron dos sujetos, quienes en lugar de pagar el pasaje del ferry, que los lleva en una hora al estrecho de Qiongzhou, China, prefirieron pedalear hasta su trabajo para ahorrarse los 41.5 yuanes (aproximadamente 120 pesos mexicanos) que cuesta ese transporte marítimo.
De acuerdo con el medio South China Morning Post, los hombres son originarios de la provincia de Henan, en el centro de China, y a menudo trabajan juntos en actividades filantrópicas en áreas rurales.
Por ello, al contar con poco dinero para trasladarse a otros sitios del país asiático quisieron ahorrar dinero y, de paso, desafiarse físicamente.
Cabe señalar que el estrecho de Qiongzhou es un cuerpo de agua que separa la península de Leizhou, en la provincia de Guangdong, del norte de la isla de Hainan, en el sur de China.
El estrecho tiene 30 kilómetros de ancho, con alrededor de 120 metros de profundidad máxima y conecta al oeste del golfo de Tonkín con el bajío James, en el borde oriental del mar de China Meridional.
DGM