Imagina terminar tus vacaciones, dejar tus maletas listas, llegar con tiempo al aeropuerto para abordar el avión que te llevará de regreso con tu familia y que no te dejen subir al mismo… ¡por tu aspecto físico! ¿Es en serio?
Esa fue la historia que relató una modelo plus size (“talla grande”) al intentar regresar a Brasil de sus vacaciones en Líbano, en noviembre del año pasado. Según lo contó en redes sociales, la mujer, de nombre Juliana Nehme, estaba más que lista para el abordaje de su avión, cuando se vio envuelta en un conflicto con el personal de la aerolínea por negarse éste a dejarla subir.
Juliana cuenta que fue una de las azafatas de la aerolínea Qatar Airlines la que llamó a su madre, quien la acompañaba en el vuelo junto a su hermana y su sobrino, sólo para decirle que su hija no podía abordar el vuelo a causa de un exceso de peso.
Ante esto, Juliana y su madre iniciaron un conflicto con la trabajadora, quien aclaró que, si deseaba tomar el vuelo, debía actualizar su boleto a uno de primera clase, donde, dijo, los asientos son más grandes. Esta transacción tendría un costo de tres mil dólares (56 mil pesos mexicanos), de los cuales Juliana terminó pagando mil (18 mil 700 pesos mexicanos).
A pesar de ello, denunció que el personal siguió resistiéndose a dejarla abordar, que le pidió a su mamá y sus familiares irse sin ella y que, además, le imposibilitó grabar cualquier acción de los empleados de la aerolínea.
Si bien Juliana logró regresar a su país al poco tiempo —sin que diera detalles de qué ocurrió en el aeropuerto después de aquel episodio—, decidió compartir su historia para concientizar sobre los problemas que viven cotidianamente las personas de talla grande.
AM