Una mascota siempre es una bendición para los amantes de los animales, pues brindan alegría, cariño, diversión y, en otros casos, también alimentación.
Tal fue el caso de un hombre en Argentina quien decidió adoptar a una cerdita, presuntamente para que fuera su compañera de aventuras, pero terminó por servirla en forma de carne a través de un guisado tradicional de su país.
La historia comienza cuando, en redes sociales, una mujer de nombre Mariela dio en adopción a “Roma”, una cerdita minipig a quien habían criado desde su nacimiento, pero necesitaba más espacio para crecer y desarrollarse cómodamente.
Por ello, un hombre identificado como Facundo se contactó con ella, pues se mostró interesado en llevarse a “Roma” a su casa. Para esto, convenció a la dueña con fotos de su hogar, en donde se veía un espacio grande y adecuado para dejar a la cerdita caminar y jugar a sus anchas.
Esto convenció a Mariela, quien, en un inicio, se mostró satisfecha de haberle entregado a su bebé a Facundo, lo cual cambió cuando dejó de tener noticias de él y de “Roma”.
Posteriormente, a través de un grupo de mensajería instantánea, Mariela descubrió que Facundo no sólo no estaba cuidando a la minipig, sino que, además, ya la había entregado a otra persona para que utilizara su carne en la preparación de un platillo tradicional argentino.
Ante esta situación, Mariela respondió con una demanda formal al hombre, y las redes sociales se inundaron de comentarios en favor de la justicia hacia la vida del animal.
AM