Llegas a casa y lo único que quieres es estar tranquila porque tuviste un día complicado. Te quitas los zapatos, quieres estar descalza y sentir el reconfortante frío del piso. Entras al baño, prendes la luz y frente a ti, en esa pared blanca, reluciente, observas aterrorizada cómo un insecto te clava la mirada en cuanto el foco alumbró todo. "¡Una cucaracha!", gritas con todo el aire que te permitieron tus pulmones.
En tu cabeza se hizo un escenario apocalíptico mientras no te mueves: piensas que volará hacia donde estás y la piel se te pone "chinita". El último remedio que te dieron no funcionó para que esas cucarachas dejen de aparecer en tu casa y por más que la tengas limpia, de vez en cuando aparecen a visitarte. Para que te despidas definitivamente de ellas, aquí te damos cinco remedios baratos y eficaces para que acabes para siempre con las cucarachas.
Remedios caseros y baratos para sacar a las cucarachas de tu casa
- Bicarbonato de sodio, agua y azúcar. Si mezclas estos tres productos en partes iguales acabarás con ellas. Cuando tengas preparada la solución, aplícala por las zonas en las que sabes que aparecen las cucarachas: agujeros, grietas, tuberías. Al comerla, las cucarachas morirán.
- Cebolla y ácido bórico. Tritura muy bien la cebolla para que cuando la mezcles con el ácido bórico, te quede una especie de pasta. Sucederá lo mismo que con la primera mezcla: al comerla, ellas morirán.
- Quema laurel. Al quemar esta planta, el aroma las ahuyentará. La hoja de laurel quemado la puedes poner en los huecos de la madera, en la basura, en donde sabes que se te aparecen. El olor actúa como repelente. El mismo efecto surte con la lavanda. Al quemar esta hoja también se actúa como repelente.
- Vinagre. Con el vinagre sucede lo mismo que con el amoníaco, pero te sale más barato. Usa vinagre blanco y mézclalo con agua para limpiar las superficies, los rincones y los pisos de tu casa. El aroma no es soportable para ellas.
- Ajo. Corta la punta de un ajo para que desprenda un fuerte olor y colócalo en los rincones en donde aparecen las cucarachas. Quítales la primera capa, porque esta "tela" sirve como protección para el ajo y para que no sea tan penetrante su olor. Al quitar la capa y cortar la punta, provocarás que ellas se ahuyenten al oler el ajo.