Salvar una vida es un acto noble y valioso, en especial cuando la persona que se encuentra en peligro es un menor de edad, pues esa acción seguramente tendrá un impacto profundo en la persona que se beneficia y en quienes la rodean.
Es por ello que un hombre marcó su propia vida y la de una niña de 4 años al salvarla de una muerte inminente el pasado sábado 26 de agosto en Turín, Italia.
La menor se encontraba en el quinto piso de un edificio ubicado en la Vía Niza, cuando un vecino que se asomaba por su balcón notó que en el inmueble de enfrente había una pequeña agarrada del marco de una ventana.
Al ver la situación gritó a los transeúntes que pasaban por la zona. Fue entonces que Mattia Aguzzi, un hombre de 37 años, reaccionó de manera oportuna y efectiva.
Casi al mismo tiempo que el vecino daba la alerta, la niña se soltó y cayó al vacío. Afortunadamente, Mattia la interceptó, y amortiguándola con su propio cuerpo la salvó de impactarse en el suelo, según informaron medios locales.
Después, de esta heroica acción, la niña fue trasladada a un hospital. Se informó que por fortuna su vida no corre peligro.
Mattia Aguzzi, quien también tuvo que ser asistido por el golpe que se llevó en el tórax, narró que esta mañana paseaba con su novia cuando escuchó los gritos desde lo alto de un hombre que alertaba de que una niña estaba a punto de caer al vacío.
"Yo empecé a gritar para pedir a la niña que permaneciera quieta. Cuando la he visto caer, no la he tomado al vuelo, sino que me he puesto bajo su trayectoria y absorbido el golpe. Afortunadamente creo que está bien", explicó.
Confesó que el impacto "fue bastante fuerte" y al inicio no podía respirar, si bien "poco a poco" se fue recuperando y llegó incluso a llamar él mismo a la ambulancia.
Leo / Con información de agencias