A la mayoría de las personas nos gusta recibir flores de un ser amado o de alguien que nos gusta mucho y más si las flores son amarillas, pero te preguntarás qué diferencia tiene que dé un ramo o una flor de otro color; en La Razón te contamos qué significa regalar flores amarillas.
Todo comenzó en las benditas redes sociales el año pasado, cuando se hizo viral el trend de regalar un ramo de flores amarillas el 21 de septiembre de cada año, ¿El motivo? Esta costumbre surgió a partir de una telenovela argentina "Floricienta" y su canción "Flores Amarillas".
La historia giraba entorno a una joven huérfana que llega a una mansión como niñera de los hermanos Fritzenwalden. Allí, se enamora de Federico, el mayor de los vástagos, que se hace cargo de su familia luego de la muerte de sus padres.
¿Por qué se regalan el 21 de septiembre?
Floricienta siempre deseó desde pequeña que un ser amado le regalará flores amarillas como muestra de amor y es a raíz de esta romántica justificación que algunas personas comenzaron a regalarle flores amarillas a esa persona especial con el fin de demostrar que su amor es para toda la vida.
Pero por qué el 21 de septiembre como fecha clave y no otro día; esto se debe a que es el día en el que entra la primavera en el hemisferio sur, es decir, en Argentina, lugar en el que se desarrolla la serie.
La letra de ''Flores amarillas'' de ''Floricienta''
Ahora que ya sabes que si das o recibes un ramo de flores de este color significa que estás declarando tu amor, te dejamos la letra de la canción Flores Amarillas, la razón principal detrás de este obsequio.
Él la estaba esperando con una flor amarilla
Ella lo estaba soñando con la luz en su pupila
Y el amarillo de sol iluminaba la esquina
Lo sentía tan cercano, lo sentía desde niña
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
En ese bar tan desierto los esperaba el encuentro
Ella llegó en limusina amarilla, por supuesto
Él se acercó de repente, y la miró tan de frente
Toda una vida soñada y no pudo decir nada.
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides
Que la vida
Casi nunca está dormida
Ella sabía que él sabía
Que algún día pasaría
Que vendría a buscarla
Con sus flores amarillas
No te apures, no detengas
El instante del encuentro
Está dicho que es un hecho
No la pierdas, no hay derecho
No te olvides que la vida
Casi nunca está dormida
Ella sabía que él sabía
Él sabía, ella sabia
Él sabía, ella sabía y se olvidaron
De sus flores amarillas.
DAN