Navidad y las fiestas decembrinas no solamente son una época de felicidad, decoraciones y luces bonitas, sino también de comida rica y platillos especiales. Por ello, hay quienes, estas fechas, se permiten romper un poco la dieta y degustar de todos los sabores decembrinos.
No es casualidad que en enero los gimnasios estén “a reventar”, pues el llamado maratón Guadalupe-Reyes nos seduce con un sinfín de antojos: desde cervezas de temporada y vinos, hasta el pavo, romeritos, postres, la rosca, los tamales… No por nada, dicen los expertos que se suele subir de 2 a 5 kilos en estas fiestas.
Sin embargo, disfrutar la Navidad no debe ser sinónimo de descuidar la báscula. Siguiendo estos consejos, podrás gozar de las delicias de la cena y las posadas sin comprometer tu salud. Te contamos cómo.
¿Cómo evitar subir de peso en Navidad y las fiestas decembrinas?
A pesar de que las tentaciones nos dominen en diciembre, hay formas en las cuales es posible evitar aumentos drásticos de peso, sólo es cuestión de moderación. Aquí unos consejos para hacerlo más fácil:
- Come despacio y disfruta cada bocado: Si comes despacio y disfrutas cada bocado de la cena navideña, no tendrás necesidad de seguir comiendo hasta que no te quepa ni un alfiler, ¡no son carreras!
- Cuidado con los postres: Los pasteles de frutas son tradicionales en Navidad, pero si no quieres ganar unos kilos de más, mide tus porciones; no es necesario que los elimines, pero disfrútalos con moderación
- No quieras compensar con ayunos: Un error frecuente es que, por comer demasiado una noche antes, las personas quieren compensar el “pecado” haciendo ayuno o dietas extrañas; esto a la larga sólo provocará más saciedad y desbalances
- Antes y después de Navidad, mantén tu rutina normal: Relacionado con el punto anterior, no omitas comidas con el objetivo de “hacer espacio” para la cena; es mejor mantener tu rutina normal para no provocar desbalances
- No abuses del ejercicio: No pienses que por haber cenado mucho, tengas que hacer ejercicio en excesos para “quemar” todas las calorías extra; haz sólo el ejercicio necesario de acuerdo a tus necesidades, y aprovecha para convertirlo en un hábito
Sea como sea, subir un par de kilos en Navidad es normal, y puede ser un aliciente para adoptar mejores hábitos alimenticios y de ejercicio en el próximo año. Así que ¡no te preocupes! Solamente recuerda que todo debe ser con moderación.
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