Previo a que se inauguraran los Juegos Olímpicos en París, hubo decenas de manifestaciones en la "Ciudad Luz" y una de ellas apuntaba a la de la contaminación del Río Sena, el cual tenía muchos años sin recibir mantenimiento.
La posibilidad de que los y las deportistas se contagiaran de alguna infección que al paso del tiempo se convirtiera en algo más grande, existía según los propios activistas. Funcionarios de París incluso se metieron a nadar al Río Sena para tranquilizar un poco no sólo a los deportistas, sino también a los turistas que se darían cita para apoyar a sus atletas.
Este día se dio la noticia del contagio de Claire Michel, una atleta belga que se contagió de la bacteria E. Coli, luego de participar en la prueba de triatlón el pasado 31 de julio. De acuerdo a medios internacionales, la deportista tiene 4 días hospitalizada y su equipo se bajó de la prueba mixta.
¿Qué es la bacteria E. Coli?
La bacteria E. Coli lleva por nombre científico Esterichia Coli y es una bacteria que vive en el intestino de seres humanos y animales. Si bien la mayoría de las variedades de esta bacteria son inocuas, se tiene conocimiento que varias producen toxinas que pueden causar una diarrea intensa, infección en hígado o riñones y, en caso de no poder controlarse, podría causar la muerte.
De acuerdo al Departamento de Salud de los Estados Unidos, la E. Coli puede ser contraída por cualquier persona de cualquier edad, pero es más probable que los niños y niñas tengan complicaciones más graves.
Según la información compartida por Mayo Clinic, la mayoría de las variedades de E. Coli son inofensivas o causan diarrea menor, sin embargo, algunas cepas como la E. Coli O157:H7, pueden causar cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos constantes.
¿Cuáles son los síntomas de la bacteria E. Coli?
Los síntomas pueden aparecer tres o cuatro días después de la exposición a la bacteria, pero puedes enfermarte al día siguiente de haber estado expuesto o más de una semana después. Los síntomas incluyen:
- Diarrea que puede variar entre leve y líquida y grave con sangre.
- Calambres estomacales, dolor, sensibilidad en el estómago.
- Náuseas y vómitos en algunas personas.
Si bien la E. Coli puede estar presente en alimentos contaminados o leche sin pasteurizar, las aguas contaminadas también suelen albergar a la bacteria. Las heces de seres humanos y animales pueden contaminar las aguas subterráneas y superficiales, "incluidos los arroyos, ríos, lagos y el agua que se utiliza para regar los cultivos. Aunque los sistemas públicos de agua usan cloro, luz ultravioleta y ozono para matar a la bacteria, algunos brotes de E. Coli se vincularon con suministros de agua municipales contaminados".
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.