El medio ambiente está en peligro y todos lo sabemos, por lo que cientos de colectivos nos remarcan día con día la importancia de cuidarlo y evitar destruir al planeta. Ahora, los activistas están preocupados por el cambio de color de la Antártida, una señal de que la situación climática puede ser peor de lo esperado.
La Antártida es un continente conocido por sus enormes glaciares y sus característicos ambientes de color blanco. Pero ¿y si te dijéramos que estos están cambiando de color y la comunidad científica está preocupada? Este es el motivo por el cual la Antártida está en el centro de la discusión.
¿Qué está provocando el cambio de color de la Antártida?
Recientemente, un estudio de la revista científica Nature Geosciences destacó que la Antártida, el gélido continente que se caracteriza por sus paisajes de color blanco se está transformando y se está volviendo verde.
Es decir, de acuerdo con el documento firmado por investigadores de las universidades de Exeter, Hertfordshire y el British Antarctic Survey, la Antártida está cambiando de color de blanco a verde.
¿Qué significa esto? Que se ha observado un aumento significativo en la cobertura vegetal de la región, especialmente en la Península Antártica, lo cual, a su vez, es una advertencia de que se está perdiendo el hielo.
Los investigadores describieron que la causa de este inesperado cambio es el calentamiento global, que ha afectado particularmente a la Antártida, lo cual ha permitido que ciertas especies vegetales prosperen en un entorno que históricamente era inhóspito para ellas.
Así, en años recientes se ha acelerado exponencialmente el crecimiento de vegetales, pasando de una velocidad de menos de un kilómetro cuadrado a finales de la década de los 80 a casi 12 kilómetros cuadrados en 2021.
¿Por qué es malo el crecimiento de vegetación en la Antártida?
Si bien el crecimiento de musgo no es nocivo por sí mismo, en el caso de la Antártida sí representa un riesgo para el equilibrio de los ecosistemas, de acuerdo con la comunidad científica.
Así, el hecho de que crezca tanta vegetación en una zona donde no solía aparecer podría traer riesgos como:
- La alteración de la capacidad del continente para reflejar la radiación solar, pues las superficies oscuras absorben más calor
- Lo anterior podría acelerar el calentamiento local y fomentar aún más el crecimiento vegetal
- Facilitar la llegada de especies no nativas e invasoras, lo cual podría representar un riesgo adicional para ecosistemas locales
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