¿Cuántas veces no hemos escuchado o leído que para trascender en el trabajo, para que se note que ‘te pones la camiseta’, es necesario sacrificar el tiempo libre con los amigos o la familia o incluso para desarrollarnos en otros ámbitos fuera de lo laboral?
Hay una nueva tendencia que provoca un equilibrio entre los dos mundos, aunque sin que se tenga que aspirar a obtener un puesto de jefe o de alto mando, a costa de la vida personal.
Se llama “ambición silenciosa" y contrario a lo que se les enseñó en generaciones anteriores, los jóvenes en la actualidad prefieren trabajar para lo que se les paga, sin tener que sacrificar su bienestar personal y, sobre todo, su salud mental. Aquí te explicamos de qué se trata.
Navidad 2024: ¿En dónde comprar luces baratas en CDMX para adornar el árbol y la casa?
¿Qué es el nuevo trend de la ‘ambición silenciosa'?
La ambición silenciosa es un nuevo término laboral que no va con la idea tradicional de perseguir un alto puesto en el trabajo o una jefatura, sino de enfocarse en la satisfacción personal y sobre todo en el bienestar individual fuera del trabajo —en otras actividades— y la salud mental.
Este nuevo término hace que los y las jóvenes se enfoquen en buscar su bienestar emocional fuera del trabajo en lugar de ocupar ese tiempo libre en actividades que impliquen más trabajo o en hacerse notar ante los jefes, para ser valorados y tomados en cuenta para un alto puesto.
“Dejar de normalizar la esclavitud moderna”, dicen estas nuevas generaciones que valoran más el tiempo libre y lo ocupan en desarrollarse como seres humanos, más que intentar conseguir un logro corporativo, que en muchas ocasiones no es reconocido como quisieran.
Son pocos los que aspiran —o quieren— un alto puesto
Una encuesta denominada A looming succession problem: New research shows individual contributors shun management in favor of free time, (la cual puedes consultar haciendo clic aquí). refiere un dato bastante interesante: el 35% de los profesionales aspira a un nivel ejecutivo en sus empleos, mientras que el 38% asumiría a tomar un cargo de manager.