Pareciera muy absurdo, ¿verdad? Pero hemos llegado al punto en que las autoridades nos tienen que advertir de cosas como estas, porque en efecto, hay gente que se come sus árboles de Navidad.
Ser amable con el medio ambiente y no tirar los árboles de Navidad, sino al contrario, reciclarlos o enviarlos o depositarlos en centros dedicados a esta actividad bastante aplaudible, no quiere decir que una de estas acciones recomendadas en la red, como comerse el árbol de Navidad, sea sano para la ciudadanía.
Checa bien esto que te contamos hoy en La Razón, para que sepas las consecuencias por que trae el creerse todo lo que se ve en Internet.
¿Qué es eso de comerse el árbol de Navidad?
Checa esto nada más. Recientemente, la ciudad belga de Gante propuso una iniciativa ecológica que sugería a los ciudadanos reutilizar sus árboles de Navidad en la cocina, incorporando las agujas de pino en recetas como mantequilla especiada. Esta práctica, inspirada en tradiciones escandinavas, busca reducir el desperdicio festivo.
Sin embargo, la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria de Bélgica (FASFC) ha emitido una advertencia clara: no se deben consumir los árboles de Navidad.
La agencia señala que estos árboles no están destinados al consumo humano y, por lo tanto, no se someten a controles de seguridad alimentaria.
Además, es común que los árboles de Navidad comerciales sean tratados con pesticidas y otros productos químicos para su conservación, lo que representa un riesgo significativo para la salud si se ingieren.
No, los árboles de Navidad no son parte de la cadena alimentaria
Hélène Bonte, portavoz de la FASFC, enfatizó que “los árboles de Navidad no están destinados a entrar en la cadena alimentaria”. Además, advirtió sobre la posibilidad de confundir especies de árboles, lo que podría tener consecuencias graves, ya que algunas, como el tejo, son altamente tóxicas.
Aunque en países escandinavos es común utilizar agujas de pino de árboles silvestres en la gastronomía, estos árboles no han sido tratados con pesticidas, a diferencia de los árboles comerciales. Por lo tanto, la FASFC recomienda no intentar replicar estas prácticas con los árboles de Navidad adquiridos para la decoración festiva.
En resumen, las autoridades belgas instan a la población a abstenerse de consumir partes de sus árboles de Navidad debido a los riesgos asociados con pesticidas y posibles confusiones con especies tóxicas. Se aconseja buscar alternativas más seguras y sostenibles para reciclar estos árboles una vez finalizadas las celebraciones.
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