Sabemos que en temporada de calor, es más fácil que las cucarachas se reproduzcan y que las veamos más seguido que en otras ocasiones, sin embargo, hay algunas especies que por más que se les aplique algún tipo de pesticida para evitar problemas de salud, no mueren.
Recientemente en México se habla no sólo de la mayor presencia de cucarachas ante las altas temperaturas provocadas por las olas de calor, sino también de un tipo de cucaracha que si bien está presente desde hace tiempo en el país, en estas temporadas cobra mayor importancia su presencia.
¿De cuál cucaracha hablamos? De la cucaracha alemana, misma que es resistente a cinco tipos de pesticidas y que cuenta, además, con una genética tan resistente que la hace ser calificada como una "súpercucaracha".
¿Cómo es la cucaracha alemana?
Su nombre científico es Blatella germánica y es un insecto que vive asociado a las actividades humanas. La cucaracha alemana tiene una genética que hace que resista hasta cinco tipos de pesticidas y que con el paso del tiempo, se ha hecho todavía más resistente.
Los científicos aseguran que representan un gran peligro para la salud al transmitir microbios y virus patógenos y también de estar vinculadas al síndrome asmático. ¿Por qué te contamos esto? Porque tienen 300 millones de años sobreviviendo al frío, al calor, a las sequías y también a la falta del alimento.
La cucaracha alemana mide de 10 a 15 milímetros de longitud, tiene su cuerpo aplanado de manera ventral, una condición que provoca que pueda refugiarse en grietas y también en huecos pequeñitos. Tienen 3 pares de patas muy ágiles, lo que también les permite huir a gran velocidad y trepar en diversas superficies.
¿Por qué es más resistente a los insecticidas?
Porque de acuerdo a American Pest Control, algunas de las cucarachas que eran expuestas a poderosos insecticidas (entre ellas la alemana), se volvieron fuertes y ninguna fórmula las podía matar. Esa resistencia pasaba rápidamente a la siguiente generación, pues recuerda que estos insectos viven alrededor de 100 días.
Entonces, lo que pasa con ellas es que son tan resistentes a esos pesticidas, que cuando ya se creaba uno nuevo para acabar con ellas -o intentarlo- ya era una nueva generación más fuerte a la que se enfrentaban los químicos. ¿Te ha tocado verlas?
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