200 horas extra en un mes. Esto es lo que trabajó un joven médico quien era sobre exigido en el hospital para el que laboraba. Su familia informó en conferencia de prensa que quieren justicia, pues ahora el centro de salud reemplazará a su hijo con otra persona, mientras que ellos se quedan sin un miembro importante de su familia.
Informaron, además, que el médico de tan sólo 26 años, había trabajado 100 días sin parar y que en un mes registró estas 200 horas extra. Su muerte fue reportada como "accidental", mientras que la Oficina de Normas Laborales indicó que el joven desarrolló depresión por trabajar la cantidad de horas extra señaladas.
'Acababa de convertirse en médico especialista'
El pasado 17 de mayo, un joven médico de nombre Shingo Takashima, se quitó la vida en Japón, luego de trabajar más de 200 horas extra en un mes. Su madre, en conferencia de prensa otorgada esta semana, aseguró que su muerte tiene que ser considerada como accidente laboral "elegible para compensación", mientras que la Oficina de Inspección de Normas Laborales de Nishinomiya, comunicó que el médico desarrolló depresión por trabajar esas horas extra.
"Acababa de convertirse en un especialista médico y se le asignó el mismo tipo de deberes que los médicos superiores, se le instruyó para escribir informes y dar presentaciones en conferencias, lo que llevó a horas de trabajo extremadamente largas", dijo en un comunicado la mencionada oficina.
Un mes antes de su muerte, según describe su madre, el médico tenía un aspecto pálido y su habitación no se encontraba en las mejores condiciones, tenía mucha basura a su alrededor. "Mi hijo dijo que quería ser un médico amable. El hospital puede reemplazar a cualquier número de médicos, pero para la familia, él era un tesoro irremplazable", dijo la madre del joven en la conferencia de prensa.
'No fue obligado a trabajar excesivamente'
O al menos no saben que así ocurriera, dicen las autoridades del hospital en donde este joven médico trabajaba. No tenemos "conciencia de que fue obligado a trabajar excesivamente" y finalizaron que no lo obligaron a "hacer presentaciones en conferencias".