Un avión salió de Jartum, la capital de Sudán, con destino la ciudad de Adís Abeba, Etiopía. Sin embargo, el vuelo ET343 no aterrizó como estaba planeado, porque los pilotos se quedaron dormidos.
El control de tráfico aéreo se percató de la situación cuando vieron que la aeronave se pasó del radar. Rápidamente intentaron comunicarse con los pilotos, pero ninguno atendió al llamado.
Los pilotos despertaron hasta que el piloto automático se desconectó y empezó a sonar la alarma. En ese momento el control de tráfico observó en el radar que el avión estaba dando vuelta para regresar a su destino y aterrizar.
Tras los hechos, la aerolínea informó que "se tomarán las medidas correctivas apropiadas en función del resultado de la investigación. La seguridad siempre ha sido y seguirá siendo nuestra primera prioridad".
Además, se detalló que ambos pilotos serán suspendidos mientras se realizan las respectivas investigaciones para entender lo sucedido.
Luego de que la historia se hiciera viral en redes, Alex Macheras, un analista de aviación, aseguró que posiblemente los pilotos sufrieron ‘fatiga del sueño’, una situación que "presenta una de las amenazas más importantes para la seguridad aérea a nivel internacional".
lem.