Netflix sorprendió a los usuarios con un catálogo cargado de terror para octubre, mes del Halloween. Su más reciente estreno fue la película Rebecca, una nueva versión del clásico de Alfred Hitchcock.
Rebecca cuenta la historia de una mujer que debe adaptarse a su nuevo rol como la esposa de un aristócrata, pero está convencida de que el fantasma de la primera esposa de su marido (Rebecca) está persiguiéndola con el fin de destruir su matrimonio. La nueva señora está realmente obsesionada con el amor de su esposo y sufre de gran paranoia.
La versión de Alfred Hitchcock de Rebecca salió en 1940, la cinta fue aclamada por la crítica por lo que recibió 11 nominaciones al Oscar de los cuales ganó 2 premios: Mejor Película y Mejor Película en Blanco y Negro.
Sin embargo, tanto la historia del maestro del suspenso y la de Netflix están basadas en el libro Rebecca de Daphne Du Maurier. Se trata de es una novela psicológica que recuerda a la de Jane Eyre, escrita por Charlotte Brontë en 1847.
Sin embargo, a lo largo del tiempo los fans del cine y de Hitchcock se preguntaron si esta historia estaba basada en algún hecho real.
De acuerdo con los expertos en cine la inspiración de Du Maurier para escribir Rebecca fue una casa. Durante una visita a Fowey en 1926, se topó con una casa mientras caminaba por el bosque.
La encontró entre árboles frondosos y anunciada por un camino de entrada largo y extenso. Pronto la invadió una obsesión por su estado decadente y el deseo de vivir allí. Fue esto lo que inspiró el fantasma inquietante de Manderley en su novela y la larga sombra que proyecta sobre la segunda señora de Winter, un efecto similar que experimentó la propia Du Maurier.
Después de la publicación de Rebeca y la película de Alfred Hitchcock la autora logró cumplir su deseo de vivir en aquella casa. Descubrió quienes eran los dueños y alquiló la propiedad por 26 años, hasta que un heredero de los propietarios reclamó la vivienda y Du Maurier uvo que dejar la casa.
De acuerdo con historiados Rebecca era en realidad esa figura inalcanzable, y no una persona real como muchos pensaban.
