Prevaleció el optimismo entre los jóvenes
En orden, refuerzo de los de 18 y más
Ayer acudieron a vacunarse aquellos cuyo apellido empieza con A y B; sin tumultos ni complicaciones, la jornada en las 10 sedes habilitadas por el Gobierno capitalino
En un ambiente de “tranquilidad” y orden, decenas de jóvenes de entre 18 y 29 años, recibieron este lunes la dosis de refuerzo contra el Covid-19.
María Fernanda de 26 años, acudió en grupo, junto a dos de sus primas y roomies, a la sede localizada en Campo Marte en la alcaldía Miguel Hidalgo, para recibir la tercera dosis, después de casi dos años de pandemia y tras meses de “mucha angustia”. Para ella, aplicarse la dosis de refuerzo, representa además de una responsabilidad social con el resto de los ciudadanos, “la luz al final de un túnel”, de la pandemia.
“Sabemos que la pandemia no se ha terminado, que (hay) variantes, pero sí ya es muy distinto venir por la vacuna ahora, que como me sentía hace un año. Pasamos como sociedad momentos muy duros, de mucho miedo, creo que sobre todo el refuerzo, para mí, representa tranquilidad”, comentó a este medio.
Desde las primeras horas del lunes, los jóvenes cuyos apellidos inician con las letras A y B, acudieron a alguno de los 10 módulos habilitados en toda la capital para recibir la vacuna. Sin desorden, y con un tiempo promedio de 30 minutos -en algunos casos menos- Juan Carlos salió del módulo ya vacunado y listo para su jornada laboral del día.
“Me di una escapada, dije entre más temprano menos gente. Ahorita ya me voy a trabajar, pero primero la vacuna”, explicó. Para él, acceder al refuerzo representa “una oportunidad”.
Entre las filas, también hubo uno que otro rezagado que acudió al módulo pese a que en esta ocasión solo se aplicaron dosis de refuerzo, no así primeras dosis para quienes aún no tienen la vacuna.
Josué, de 28 años, fue uno de los hombres que no pudo acudir por su vacuna en meses previos por cuestiones laborales, por lo que creyó que podría aplicársela ahora.
“Es la culminación”, dicen en el IPN
En las inmediaciones del Centro Cultural Jaime Torres Bodet, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en la alcaldía Gustavo A. Madero, la fila avanzó de manera fluida y sin desorden.
En esta sede de vacunación, la aplicación no tardó más de 15 minutos para Johnatan, quien acudió en compañía de su pareja para recibir la dosis de la marca Sputnik. Para ellos, recibir el biológico es “la culminación de la parte más fuerte de la pandemia”.
“Las primeras veces hasta se sentía el temor, porque hasta daba miedo venir y contagiarte en el tumulto cuando te pusieras la vacuna. Estaba todo muy feo, daba miedo, pero ahorita siento que todos estamos super relajados, y además más confiados porque es refuerzo, lo peor siento que ya pasó, y entre más vacunados, más seguros estaremos todos”, comentó.