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Ha muerto a los 92 años

Adiós a Alice Munro, maestra del relato corto

Alice Munro (1931-2024): cuentista y novelista canadiense estimada como una de las mayores escritoras contemporáneas de lengua inglesa

La escritora canadiense, en Toronto, en 2009.Foto: AP
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Ha muerto a los 92 años aquejada por demencia senil Alice Munro (1931-2024): cuentista y novelista canadiense estimada como una de las mayores escritoras contemporáneas de lengua inglesa. La mercadotecnia la rotuló como la “Chéjov canadiense” cuando en 2013, de manera inesperada, se alzó con el Premio Nobel de Literatura. Maestra del relato corto, su estilo transparente cifrado en un fascinante realismo psicológico cimentó los derroteros de la literatura moderna en Canadá.

Temática centrada en las relaciones humanas, a través de personajes comunes y pueblerinos plasmados en una prosa elegante y diáfana. Tomo del librero Demasiada felicidad (2012): diez cuentos en que la condición femenina asiente circunstancias de insólitas peregrinaciones. Hay en estas historias, tal vez de raigambre chejoviana, encrucijadas taciturnas que hacen referencia al universo de Carson McCullers, Eudora Welty, Flannery O’Connor y Tennessee Williams. Las mujeres de Munro habitan el desamparo y conviven, aisladas y sumisas, en total miseria espiritual.

Ojeo Amistad de juventud —aquí no encuentro a Chéjov por ningún lado—: me sumerjo con placer en la historia de una mujer que sueña obsesivamente con su madre muerta; y otra, en la que una enlutada frecuenta los lugares de los triunfos militares de su esposo... Vidas selladas por improntas donde lo rutinario alberga naufragios y ambiciones inconclusas.

Editados por Mondadori DEBOLSILLO se consiguen en librerías Demasiada felicidad, La vida de las mujeres, Secretos a voces, La vista desde Castle Rock, Mi vida querida y Odio, amistad noviazgo, amor y matrimonio disponibles en español. Afirman los críticos que la mejor manera de entrar al cosmos de Munro es Todo queda en casa (Lumen, 2015): selección de sus mejores cuentos realizada por ella para despedirse de la faena de escritora.

“Quiero que mis cuentos conmuevan; que el lector al terminar un cuento, sintiera que es una persona distinta”, conjeturó Munro. Ha muerto una narradora que siempre quería contarnos algo y lo conseguía con sorprendente sortilegio.