Reivindican la geometría sensible de Myra Landau en el MUAC

A pesar de la relevancia que tuvo la artista rumana Myra Landau en el arte abstracto de Latinoamérica, desde hace casi 40 años su obra ha estado fuera de los circuitos museísticos de la región y de las revisiones historiográficas. Como una manera de reivindicarla y traerla a nuevas generaciones, el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) presenta una muestra retrospectiva de más de 240 piezas.

“En el momento de su producción Myra Landau fue muy reconocida, pero ella que se va en el 94, lo que sucede es que pierde mucha visibilidad.

“Entonces, esta exhibición es una manera de que se conozca su trabajo, porque lo que hace es enriquecer lo que llamamos gemometrismo en México. Además, nos permite ligar su mirada hacia Brasil y Latinoamérica”, explicó en entrevista con La Razón la curadora de la exposición Myra Landau. Geometría sensible, Pilar García.

La exhibición se conforma por pinturas, dibujos, tapices, murales móviles y libros de artista, en los que se puede apreciar la constante búsqueda que tuvo la creadora para encontrar un lenguaje propio en el arte abstracto. Además, da cuenta cómo cada cambio de país le permitió expandir su creatividad. Para hacer esta revisión, las piezas se presentan cronológicamente.

“Es una artista que todo el tiempo está creando, dibujando, experimentando. Fue su constante esta búsqueda de diferentes lenguajes de la abstracción”, explicó la curadora Pilar García.

La muestra inicia con la obra Ritmo partido, de 1965, la primera pieza abstracta de Myra Landau. A lo largo de la exposición el público se dará cuenta cómo al pasar de los años la artista fue incorporando más color y la manera en que a las figuras cuadradas y rectangulares añadió las triangulares. Además, de sus inquietudes sobre lo prehispánico y los textiles.

“Tiene etapas muy marcadas dentro de su trayectoria geométrica que tienen que ver mucho con sus traslados geográficos, primero está en Brasil donde hace retratos de iglesias, bodegones, algo muy figurativo, cuando viene a México cambia completamente, al principio comienza a hacer grabado, pero en lugar de usar el papel como grabado, expone las placas, eso la comienza a meter en el mundo de la abstracción. En 1965 hace su primer cuadro Ritmo partido, con el cual se da cuenta hacia dónde quiere ir”, explicó.

Pilar García detalló que con el paso del tiempo, la artista comenzó a experimentar otro tipo de geometría. “Empieza a rellenar más el fondo, tiene más color, tiene menos preponderancia el lino, siempre combina el acrílico con el pastel, aunque la línea sigue siendo central en su producción”, dijo, y añadió que la obra de Myra Landau se distinguió por el uso de colores pastel sobre lino crudo, un trabajo poco común.

La exposición, que se inaugura el próximo 7 de septiembre y estará abierta hasta el 23 de febrero de 2025 en las salas 1 y 2 del MUAC, incluye varias obras de la serie Ritmos, a partir de la cual la creadora incursionó en la abstracción geométrica sensible, que se alejaba de la línea dura y el compás riguroso, tal como lo señaló el crítico brasileño Roberto Pontual.

En la exhibición, también se podrá conocer cómo el arte de Myra Landau estuvo ligado a lo prehispánico y a los textiles.

“Vas a ver una gran influencia del arte prehispánico, esta superposición de líneas concéntricas se han relacionado con la idea de las pirámides. Su arte también se ha ligado mucho con el arte textil, esta sensación del lino crudo, esos ritmos geométricos que va enlazando y entrecruzando tienen que ver con el arte textil de Rumania y Latinoamérica, está incorporando mucho de los patrones repetitivos del arte textil”, finalizó Pilar García.