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París 2024: El río Sena abrirá a la natación en 2025
A partir del siguiente verano, el río Sena en París permitirá la natación con la apertura de tres zonas, esto tras las pruebas durante los Juegos Olímpicos
A partir del 2025, el río Sena en París, Francia, permitirá la natación con la apertura de tres zonas de baño. Esta medida sigue a la inauguración de pruebas olímpicas en el Sena durante los Juegos de París 2024, para las cuales se han invertido más de 1,400 millones de euros para mejorar la calidad del agua y facilitar el acceso seguro para los bañistas.
La natación en el río Sena es una idea que ha prevalecido durante décadas, pero se podría volver una realidad a partir del siguiente verano. Por el momento, los preparativos para esta iniciativa, que inició en 2015, avanzan de forma rápida, gracias a una importante inversión y esfuerzos concertados por el estado y las autoridades locales para garantizar la seguridad y la calidad del agua.
Esta renovación permitirá a los residentes y visitantes disfrutar de tres zonas de baño en el río Sena durante el verano, marcando un importante cambio en la oferta acuática en la ciudad parisina
La millonaria inversión no solo está destinada a facilitar el desarrollo los eventos olímpicos y paralímpicos en aguas abiertas durante los Juegos Olímpicos de París 2024, sino también a asegurar que el Sena se convierta muy pronto un destino seguro para el público general a partir de 2025.
¿Cuáles son las tres zonas de baños que se abrirían en verano?
- 1) Bras Marie: Ubicado en el Parc des Rives, donde se continuarán organizando eventos náuticos, incluida la natación.
- 2) Bras de Grenelle: Situado entre el puerto de Grenelle y las orillas de Île aux Cygnes, en el 15º distrito.
- 3) Bercy: En la pasarela Simone de Beauvoir, debajo del parque de Bercy, en el 12º distrito.
Estas áreas estarán delimitadas por boyas y contarán con un pontón para el acceso, así como con instalaciones para cambiarse, bañarsey guardar pertenencias.
Buscan mejoras estructurales en el río Sena
Durante el verano de 2023, la calidad del agua en el Sena permitió nadar en promedio 7 días de cada 10, con variaciones según la ubicación. Por ello, se han realizado mejoras significativas en la infraestructura para asegurar que la calidad del agua se mantenga óptima. Las plantas depuradoras del Sindicato Interdepartamental de Saneamiento de Aguas de París (SIAAP)están en funcionamiento y se han completado el 75% de las obras previstas.
Un ejemplo clave es la nueva cuenca de almacenamiento de agua de lluvia de Austerlitz, que cuenta con una capacidad de aproximadamente 50,000 m³, equivalente a veinte albercas olímpicas. Esta cuenca ayudará a manejar fenómenos meteorológicos extremos y evitar vertidos de aguas residuales al Sena.
Además, se están construyendo otras infraestructuras importantes, como la cuenca del Ru Saint-Baudile y la estación de descontaminación de aguas pluviales de Val-de-Marne, ambas estructuras diseñadas para tratar el agua de lluvia antes de liberarla al entorno natural, contribuyendo a la mejora continua de la calidad del agua.
Para garantizar la calidad del agua y prevenir la contaminación, se implementarán medidas de control más estrictas, que incluyen reforzar la vigilancia de las redes de saneamiento y la instalación de sistemas para detectar y tratar cualquier vertido de contaminación de manera inmediata.
Asimismo, la ley del 26 de marzo de 2018 exige que los barcos en los puertos de París se conecten a las redes de aguas residuales. También se están abordando unas 23,000 conexiones prioritarias deficientes que unen directamente a los ríos Sena y Marne.
La natación en el Sena sería un regreso histórico
La natación en el Sena pronto volverá a ser una realidad tras haber sido prohibida en 1923 y desaparecida en la década de 1960, debido al deterioro de la calidad del agua.
La inclusión de pruebas de natación en los Juegos Olímpicos de París 2024 sirve como un catalizador para mejorar la calidad del agua y restaurar el ecosistema del río, beneficiando tanto al medio ambiente como a los habitantes de la ciudad francesa.
Con estos esfuerzos, París no solo revitaliza un sueño antiguo, sino que también establece un modelo para la gestión sostenible de cuerpos de agua urbanos en todo el mundo.
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