a

Fin del sexenio

AMLO: 'Me dediqué a servir al pueblo'

Tras 1,436 mañaneras concluye su gestión; defiende logros y promulga reformas de GN y derechos indígenas; devela su cuadro “acompañado” de multitud en el Zócalo

Andrés Manuel López Obrador devela su cuadro “acompañado” de multitud en el Zócalo.Foto: Especial
Por:

“Se terminó…No puedo dejar de decir que me voy muy satisfecho por todo el cariño de muchos mexicanos, hombres, mujeres, cosa que agradezco de todo corazón. Me dediqué a servir al pueblo, me siento muy orgulloso, muy contento de que atendimos a todos, escuchamos a todos, respetamos a todos, pero le dimos preferencia a los más necesitados”, expresó ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Con un traje azul cubierto por una gabardina negra, el mandatario encabezó la conferencia de prensa número mil 438, la última de su sexenio, del cual dijo sentirse satisfecho y orgulloso.

En punto de las 7:17 horas, salió por última ocasión al Salón de la Tesorería ante más de un centenar de representantes de medios de comunicación de los que no aceptó preguntas y ante quienes presentó un amplio reporte para dar cuenta de su sexenio y defender algunos indicadores de su Gobierno, como el comportamiento del empleo, el combate a la pobreza, las remesas, utilidades en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y hasta índices de felicidad.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Gobernación firmaron, ayer, las reformas a la Guardia Nacional y la de pueblos indígenas.Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Destacó la reducción de la pobreza y desigualdad en el país, a pesar de la pandemia por Covid-19 que “tumbó” la economía, de lo cual México se levantó y consiguió el crecimiento económico.

“Aun cuando creció poco la economía, con una distribución de la riqueza justa, como se distribuyó el presupuesto a todos, como aumentaron los salarios como no sucedía en muchas décadas, como no se permitió la corrupción, como no hubo lujos en el gobierno, se pudieron mejorar las condiciones de vida de la mayoría de mexicanos”, señaló.

También se dijo contento porque este martes entregará la banda presidencial a una mujer “excepcional, llena de amor, de buenos sentimientos”.

“Me siento muy satisfecho por el trato de la Presidenta hacia mí, respetuoso hasta el final, lo que muestra su gran condición humana, porque cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiese hecho hubiese sido negarme o empezar con indirectas a cuestionar lo que hemos conseguido para pintar su raya”, señaló.

El mandatario federal, ayer, en compañía del grupo Mono Blanco tras finalizar su última conferencia mañanera en Palacio Nacional.Foto: Eduardo Cabrera, La Razón

Durante la conferencia, firmó sus últimos dos decretos para que las reformas de la Guardia Nacional y Pueblos Indígenas sean promulgadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y entren en vigor.

También presentó un recuento de resultados de su gobierno en materia económica, de lo que resaltó una disminución del desempleo, una baja de 2.5 por ciento en la informalidad laboral, que no hubo devaluación del peso, y el haber llegado a un récord en remesas, hasta convertirse en la principal fuente de ingresos, razón por la cual agradeció a los migrantes.

Presumió que México subió al sexto lugar como el más visitado del mundo, y también que se haya convertido en el principal socio comercial de EU. Asimismo, mostró que México ya se encuentra entre las 20 principales economías del mundo, superando incluso a España.

“La austeridad, lo he dicho varias veces, no es un asunto sólo administrativo, sino de principios. Y hay que practicar la austeridad republicana juarista y también la pobreza franciscana. La felicidad no es acumular bienes materiales, riquezas, fama, títulos; la felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo. El poder también es humildad”, dijo.

Pintura al óleo del Presidente de la República, develada ayer.Foto: Yulia Bonilla, La Razón

De igual forma, destacó la confianza en las instituciones de seguridad federal.

“Ya en lo especial, miren la confianza del pueblo de México en las distintas instituciones de seguridad. En Marina, la confianza del pueblo de México es 88.7; la Fuerza Aérea tiene el apoyo del 86 por ciento de los mexicanos; el Ejército, el 83.9 por ciento; la Guardia Nacional, 77 por ciento; policías estatales, 58.1 por ciento, y policías municipales, 52.4 por ciento. Si vemos, Guardia Nacional lleva cinco años de haberse constituido y ya tiene 77 por ciento. Por eso, lo que firmamos hoy de la reforma constitucional es fundamental, para que al paso del tiempo no se corrompa esta institución, como sucedió lamentablemente con la Policía Federal”, dijo.

Al referir que las utilidades de la BMV crecieron poco más de 26 por ciento, pese a otros pronósticos que advertían una situación distinta, mencionó que “ya no hacemos caso a organismos internacionales, México tiene su propia agenda”.

A esta última conferencia lo acompañaron Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría de Gobernación; Rosa Icela Rodríguez, de Seguridad; Alicia Bárcena, de Relaciones Exteriores, así como los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, ayer al salir de Palacio Nacional.Foto: Cuartoscuro

Hacia el final, luego de rifar su reloj entre medios de comunicación y creadores de contenido, el vocero Jesús Ramírez Cuevas le presentó una canción escrita en su honor y entre cuyas voces se escuchó a la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez Müller, momento durante el cual los ojos se le cristalizaron y arrugó la barbilla.

Tras presenciar también un son veracruzano, el mandatario extendió la mano, mandó un par de abrazos hacia la prensa y abandonó el Salón de la Tesorería, para luego encabezar un convivio junto a los medios, en donde ofreció platillos típicos como tamales de chipilín.

Como ocurrió desde temprano, al exterior de Palacio lo aguardaban simpatizantes que se apostaron en las puertas esperando conocer al mandatario para entregarle pasteles, cartas y cantarle junto a un mariachi.

Después del convivio, el mandatario develó el retrato que dejará en la Galería de los Presidentes de Palacio Nacional. Se trata de un lienzo al óleo sobre lino importado de Bélgica, el cual tuvo un costo de 696 mil pesos.

La obra —de 1.35 de ancho, por 2.25 metros de largo y 4 centímetros de canto—, elaborada por el pintor yucateco Jorge Ermilo Espinosa Torres, será la primera en su tipo, ya que ninguno de los mandatarios anteriores ha sido retratado “acompañado”, en este caso por miles de simpatizantes en la Plaza de la Constitución.

La pintura refleja un Zócalo lleno y detalles del Bastón de Mando que portó en la mano izquierda, adornado con listones del color de la bandera. Además, en la imagen se puede apreciar la Torre Latinoamericana, con la fecha del 15 de septiembre.

am