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La diferencia entre un campeón y un gran atleta o equipo

DE VICTORIAS Y DERROTAS

Alfredo Castillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Para Hans Baumgartner

¿Cuántas veces hemos escuchado de algún atleta o equipo que se quedaron a nada de vencer al campeón vigente o el sembrado uno de un gran torneo? ¿Cuántas veces hemos escuchado argumentos referidos a la mala suerte que tuvieron o a la fortuna del rival? Más aún ¿cuántas veces hemos escuchado la frase “la suerte del campeón”?

El sábado tuvimos dos ejemplos claros de ello, tanto a nivel individual como en equipo. Por un lado, fuimos testigos de como el Borussia Dortmund dominó ampliamente al Real Madrid durante el primer tiempo de la final de la Champions, así como en los primeros veinte minutos del segundo tiempo; sin embargo por una u otra razón, no pudieron hacerlo ver en el marcador. El Madrid supo aguantar, tuvo paciencia y en un tiro de esquina derivado de un regalo de la defensa del Borussia, anotaron el gol que les dio el título.

Después de irse abajo en el marcador, el equipo alemán dejó de ser el protagonista del encuentro y fue notorio que era más fácil ver caer el segundo gol del Madrid que el empate por parte del Borussia. ¿Cuántas veces ha hecho esto antes el Real Madrid en la Champions? El Dortmund terminó pagando el precio de no tener experiencia en este tipo de encuentros, y el Madrid dejó claro que no es de a gratis que sea considerado el Rey de Europa.

El otro caso fue en Roland Garros, en donde Novak Djokovic volvió a derrotar al italiano Lorenzo Musetti en otro partido a cinco sets entre estos dos jugadores. En este caso, Musetti después de estar dos sets a uno por encima del serbio, e ir 2-1 arriba en el cuarto set, sólo volvió a ganar un game por 11 de Nole, para terminar perdiendo 6/0 el quinto set ante un jugador de 37 años. Este partido, dicho sea de paso, terminó a las tres de la madrugada lo cual lo convierte en el juego que más tarde ha terminado en la historia de Roland Garros.

Al igual que el Dortmund, Musetti tuvo el control del partido durante toda la primera parte; sin embargo, una vez que el serbio le rompió el saque en el cuarto set, el italiano nunca pudo recuperarse.

Ésa es la diferencia entre un campeón y un gran atleta. Al final, los campeones siempre encuentran la manera de ganar, aun y cuando no estén en su mejor día. El Dortmund no se pudo recuperar de un gol en contra, Musetti de un quiebre en el cuarto set, pero por el otro lado, tanto el Real Madrid como Djokovic, no obstante que se veían totalmente rebasados en algún momento de sus respectivos partidos, ambos sabían que sólo necesitaban la más mínima oportunidad o error del rival, para darle la vuelta al partido, y lo hicieron.

Los campeones tienen al final esa habilidad para saber manejar la adversidad, más allá de sus capacidades físicas. Pueden mantener la concentración durante la mayor parte del partido, saben aguantar la presión, y pueden gestionar mejor la fatiga o el cansancio, tanto físico como mental.

El atleta puede tener grandes golpes, pensemos en el tenis, cuántas veces hemos escuchado decir que tiene un saque demoledor, una derecha perfecta, un revés de antología, un físico envidiable, etc. Pero de qué sirve todo eso si a la primera de cambio se dejan caer, o no pueden con la presión. Esto es, uno puede ser atleta o un gran atleta únicamente con grandes aptitudes físicas y técnicas.

Por eso en el caso de los niños vale la pena no presionarlos desde pequeños con los resultados, porque en edades tempranas lo importante ahí si es desarrollar la técnica y lo físico. Ya habrá tiempo para formar campeones más adelante, pero de chicos no hay que dejarse llevar por el buen o mal resultado de un torneo. Son muchísimos los que jugará y serán muy variables los resultados del mismo en diferentes épocas.

En su etapa juvenil Roger Federer nunca pudo ganarle a Lleyton Hewitt, y el australiano llegó antes que Federer a ser uno del ranking mundial y a ganar un Grand Slam. Al final es por todos sabido como terminó esa historia. Roger ganó 18 Grand Slams más que Hewitt y fue número uno del mundo durante 310 semanas por 80 del australiano.

De igual forma de pequeño Rafael Nadal no podía con Richard Gasquet, y aunque el francés también jugó este año su vigésimo primer Roland Garros seguido, Gasquet nunca pudo ganar un Grand Slam ni estar entre los mejores cinco del mundo.

Obvio tanto Gasquet como Hewitt fueron grandes tenistas y se pueden considerar como campeones al haber logrado grandes resultados en el tenis, pero más allá de eso, el enfoque en este caso va en relación a que las etapas de cada persona son muy distintas.

A nivel equipo tiene una connotación diferente, pero en el caso del futbol muchas veces está asociado a lo que se conoce como “el peso de la camiseta”. Brasil, Argentina, Alemania son selecciones que muchas veces pareciera que están contra la pared y algo sucede que le dan la vuelta al marcador. Y por el contrario, existen selecciones que tienen ligas muy sólidas como Inglaterra, pero que tienen más de 50 años sin obtener un gran título en el futbol.

Por lo pronto sólo queda felicitar tanto al Real Madrid como a Novak Djokovic por lo logrado este fin de semana. Ambos volvieron a demostrar porque están considerados como los mejores en su terreno y los fanáticos del deporte volvieron a vibrar con vibrantes partidos.

COROLARIO: Ferrari y McLaren sabrán darle pelea a Red Bull por lo que resta del campeonato. Verstappen seguirá siendo el rival a vencer y como dice esta colaboración, es el campeón que siempre encuentra la manera de ganar, pero a partir de ahora necesitará como el Real Madrid o Novak Djokovic todo su talento y capacidad para poder agenciarse su cuarto título seguido de pilotos.