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Antonio Fernández Fernández

La situación de la izquierda en México

ANTINOMIAS

Antonio Fernández Fernández
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

“El poder es como un violín, se toma con la izquierda y se toca con la derecha”

Eduardo Galeano

El término de izquierda y derecha surgió en Francia, durante el establecimiento de la asamblea nacional en 1789, que iba a evaluar la importancia de la asamblea popular en la elaboración de la constitución.

Los diputados que estaban en favor de veto real, mayormente de la aristocracia y al clero, se colocaron a la derecha del presidente, por considerarse los lugares de honor, mientras que los que estaban en contra del veto se ubicaron a la izquierda, autodenominados patriotas, y que estaban en contra del veto.

Durante el siglo XIX, el término derecha e izquierda, se expandió en Europa, para llegar a América del Sur con los movimientos de independencia, polarizando los diferentes valores que representan; mientras la derecha representa el nacionalismo, el conservadurismo, la autoridad, el orden jerárquico, la religión, el militarismo, la izquierda enarbola la igualdad social, diversidad, pluralismo, Estado laico, Estado de bienestar social, por lo que cada posición parece irreconciliable con la otra.

En México, después de la Revolución mexicana, con la llegada del gobierno posrevolucionario (PNR y PRI) se creó una amalgama con varias ideologías, por un lado los obreros reunidos en sindicatos, por otro lado los campesinos reunidos en confederaciones, por otro lado los empresarios, así como grupos sociales diversos, académicos, intelectuales, todos reunidos en el mismo partido que daba cabida a todos, pero que cada gobierno con sus preferencias se cargaba hacia un lado o hacia otro (por ejemplo, Cárdenas, a la izquierda, y Alemán a la derecha), por lo que lograron mantener la Presidencia hasta el año 2000.

Durante el priato se generaron a su alrededor tanto grupos de derecha como de izquierda, que no estaban de acuerdo con el partido único; la izquierda criticó la pérdida de los valores de la revolución, e influenciados por el marxismo, y el establecimiento del comunismo en Rusia, así como por el arribo de Castro a Cuba, todo esto promocionado por algunos importantes intelectuales franceses, influyeron en los intelectuales mexicanos, de mediados del siglo XX como Vicente Lombardo Toledano, José Revueltas y muchos más, por lo que se generó una vida cultural muy activa desde la izquierda.

Hasta hace unos años podíamos identificar plenamente a quienes representaban el pensamiento de izquierda en nuestro país, teníamos a Carlos Monsiváis, Adolfo Gilly, Heberto Castillo, el subcomandante Marcos, Roger Bartra, etc., los cuales generaban ideas, proyectos, criticas, y un modelo de país, con el que podíamos estar de acuerdo o no, pero que eran válidas sus ideas.

Por su parte, los pensadores de derecha defendían el modelo neoliberal, como Octavio Paz, Gabriel Zaid, Manuel Clouthier, etc., argumentaban en contra de la izquierda, enriqueciendo la discusión, para que sus lectores y aprendices de la política asumieran posturas al respecto, y defendieron sus posiciones con argumentos serios.

En la actualidad, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, quien fue arropado por la izquierda mexicana, hoy la llamada intelectualidad no tiene destacados representantes de la izquierda que discutan, defiendan o interpreten su Gobierno, pareciera que ya no hay esos intelectuales de antaño, o no aparecen en la escena política, por lo tanto mayormente vemos algunos intelectuales de la llamada derecha, con sus críticas constantes al Gobierno de Morena, por lo que se extraña un debate de altura entre la izquierda y la derecha, más allá de las estridencias de la política, esperemos pronto aparezcan, por el bien de la discusión y del país.