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Arturo Damm Arnal

Recuperación, ¿cómo vamos? (1/2)

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Unos afirman que ya se dio, otros que se está dando, otros que todavía no se da. ¿Quiénes tienen la razón? Todo depende del punto de vista y de las variables que se analicen.

Me refiero a la recuperación de la economía mexicana, después de la recesión por la que atravesó desde el segundo trimestre de 2019, a todo lo largo de 2020, y durante el primer trimestre de 2021. Sumamos ocho trimestres consecutivos con decrecimiento de la economía, medido por el comportamiento de la producción de bienes y servicios para el consumo final, el Producto Interno Bruto, el PIB, que en el segundo y tercer trimestre de 2021, en términos anuales, comparando con los mismos trimestres del año anterior, creció 19.9 por ciento (elevado, consecuencia del efecto rebote), y 4.5 (menor, consecuencia del agotamiento del efecto rebote).

¿Podemos calificar estos crecimientos como recuperación de la economía? Sí, si por recuperación entendemos recuperar la tasa de crecimiento del PIB que tuvimos antes de que, en el segundo trimestre de 2019, iniciara la recesión. Durante el primer trimestre de 2019 el PIB creció 1.3 por ciento. En los dos últimos trimestres de este año creció 19.9 y 4.5 por ciento. Para el cuarto trimestre se espera, según la última encuesta del Banco de México sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, un crecimiento del 3.97 por ciento (nuevamente menor, consecuencia del mayor agotamiento del efecto rebote).

¿Es correcto, si no se recupera el nivel del PIB y, más importante, el nivel del PIB por habitante, entender por recuperación la recuperación de la tasa de crecimiento del PIB? No, sin olvidar que, por más importante que sea el PIB, hay otras variables igualmente importantes, como la Inversión Fija Bruta, IFB, el Consumo Privado, CP, y el Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE, que lejos están de la recuperación, sobre todo si comparamos los niveles actuales con sus máximos históricos, otra manera de medir la recuperación: comparando con los máximos históricos, con los mejores resultados logrados hasta el momento, máximos históricos que, en general, se alcanzaron entre 2018, antes del inicio del Efecto 4T (en octubre de 2018, con la cancelación del NAICM), y el 2020, antes del inicio del Efecto Covid (en marzo de 2020 con las jornadas de sana distancia y luego, entre abril y mayo, con el paro selectivo de actividades económicas).

Con relación a la recuperación unos afirman que todavía no se da, otros que se está dando, otros que ya se dio. Todo depende de las variables que se analicen y del punto de vista. Analizando desde el punto de vista de sus máximos históricos el comportamiento de la IFB, el CP y el IGAE, ¿cómo va la recuperación?

Continuará.